Córdoba, explicó que las modificaciones están relacionadas con “aspectos técnicos”, calificó de “muy valioso” el apoyo del Servicio de Endocrinología del hospital “San Juan Bautista y, si bien anticipó que es factible que la iniciativa se trate esta semana, aclaró que “eso depende de la comisión de Labor Parlamentaria”.
Describió que “es una ley que viene a reconocer, en primer lugar, a la obesidad como una enfermedad y, en segundo lugar, a asumir como tal por parte del ministerio de Salud de la provincia la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad, porque tiene que ver justamente con esos tres puntos”.
Comentó que “en prevención, nosotros vemos que en el mundo está cada vez peor nutriéndose la gente y eso no escapa a Catamarca. Vemos por ahí exceso de peso con anemias, exceso de peso con muy mala nutrición, y aparte de eso lo que significa el exceso de peso en aquellas personas donde, a causa de esto, complica su organismo y de esta manera aparecen diabéticos, hipertensos, además de la situación estética, que tiene mucha importancia”.
Indicó que “este proyecto viene a considerar estos aspectos, el ministerio de Salud de la provincia será el órgano de aplicación y la obra social de la provincia se hará cargo de los afiliados que correspondan y que tienen este tipo de patologías y encarado desde el punto de vista de la prevención, diagnóstico y del tratamiento, incluido el tratamiento quirúrgico que actualmente se está realizando con buenos resultados pero que tiene un costo muy elevado”.
“La idea –prosiguió-, es que se haga un registro de todas aquellas personas que padecen este problema, desde el ámbito que corresponde, ya sea desde el ministerio para aquellos que no poseen cobertura social y desde la obra social para aquellos que sí lo tengan y se cubra, como parte de la misma, la entrega de los medicamentos y de toda la información necesaria, inclusive en las escuelas, del tema de nutrición”.
Finalmente, especificó que las modificaciones en general “son de aspectos técnicos muy puntuales, como por ejemplo en qué casos se indicarían las cirugías, con qué masa corporal por encima de lo que se considera normal, qué tipo de avales necesitan aquellos servicios que van a funcionar prestando atención a esta patología, porque no es una cirugía común, es una cirugía altamente especializada y debe tener no tan sólo la capacitación profesional sino la autorización y el reconocimiento de entidades científicas que así lo avalen. También, la determinación de los parámetros y de los protocolos en los que entrarían estos pacientes para ser tratados”.
Barrionuevo, por su parte, señaló que dichas modificaciones fueron introducidas más que nada por un sentido práctico, ya que deben determinarse los límites donde está encuadrada una persona obesa “porque no hay que olvidar que esto se puede prestar para muchas cosas”, y apuntó que adecuaron ciertos puntos “para que la Obra Social de los Empleados Públicos no sufra los desbordes lógicos que implicaría su aplicación”. En este sentido, dijo que la idea es “evitar que se ingrese al terreno del negocio espúreo y que realmente la persona obesa cumpla con todos los trámites necesarios, a los fines de que tenga las coberturas correspondientes para las operaciones, más que nada por el tema del cinturón gástrico, que tiene un alto costo económico”.
Consideró que “lo importante es diferenciar un paciente obeso que va a los médicos por razones de salud, y aquel que concurre por una cuestión meramente estética”.