La interpelación se llevó a cabo en medio de una sesión especial que comenzó aproximadamente a las 9.30 de la mañana. Media hora antes, el ministro junto con el subsecretario de Seguridad, Luis Baracat y el jefe de la Policía de la Provincia, Crio. Francisco Soria, llegaron al Palacio Legislativo.
Antes de comenzar la interpelación, el ministro se mostró “preparado” para brindar todas las explicaciones en materia de seguridad y políticas de Gobierno. Al mismo tiempo, aseguró que no tenía necesidad de esconder ningún tipo de información relacionado con el tema a discutir.
En tanto, el subsecretario de Seguridad y el jefe de Policía de la provincia, afirmaron que responderían todas las inquietudes de los legisladores ofreciendo las explicaciones pertinentes.
Según trascendió, el interrogatorio duró aproximadamente 6 horas y al finalizar, el ministro de Gobierno manifestó a la prensa que la reunión fue “muy positiva” ya que sirvió para conocer las falencias que tiene el Gobierno en materia de seguridad. Por este motivo, aseguró que pondrán en marcha las acciones que sean necesarias para mejorar esta problemática que tanto preocupa a la sociedad catamarqueña.
Sin embargo, varios legisladores, sobre todo los del arco opositor, hicieron mayor hincapié a los hechos ocurridos con Furque, Monllau y Cisternas, debate que se alargó más de lo previsto. Esta situación, llevó a que el ministro defina la interpelación como una “chicana política”, ya que se pretendió más salvaguardar la imagen de los funcionarios que recibir propuestas de cómo plasmar bases sólidas para atenuar la ola de inseguridad en la provincia.