La jefa de Estado aseguró que el lugar fue elegido como un gesto hacia la Patagonia, “un lugar que se levantó de las cenizas, un lugar que no bajó los brazos” –argumentó–.
Y continuó: “Es para acompañar a todos los rionegrinos y a todos los barilochenses en este esfuerzo gigantesco que están haciendo para que Río Negro y Bariloche sigan adelante”.
“Y junto a Río Negro y a Bariloche, la República Argentina, la casa de todos, la casa de ustedes, de los estudiantes, de los trabajadores, de los profesionales, de los empresarios, de los comerciantes, de los científicos”, completó.
Con esta decisión, la mandataria “esquivó” una vez más la Catedral de Buenos Aires. Es que desde que el kirchnerismo llegó al poder en 2003, se ha caracterizado por evitar que la ceremonia del 25 de mayo se realice en la Capital.
Por caso, el año pasado hubo una gran polémica entorno a esta celebración, ya que la Presidente participó del Tedeum que se realizó en la provincia de Chaco, mientras que Mauricio Macri estuvo presente en la misa que ofició el cardenal Jorge Bergoglio a pasos de Plaza de Mayo. infobae.com
