"Estamos todos trabajando, con el área de investigaciones, el Grupo Halcón, el jefe de la policía, yo al frente, para dar con el responsable material del asesinato brutal y cruel de Matías", aseguró ayer el mandatario provincial a Radio 10.
Scioli dijo que el equipo de trabajo abocado a la investigación del caso se encuentra "con la expectativa y la ansiedad de ponerlo (al asesino) tras las rejas y ojalá que sea de por vida".
"Estamos hablando de un individuo que, aparentemente, ya pasó muchos años de su vida en la cárcel", señaló el gobernador.
Consultado sobre el avance de la pesquisa, Scioli manifestó ser "muy respetuoso" del trabajo de la Justicia y que no se "quiere adelantar", pero respecto de los siete detenidos que ya hay en la causa precisó: "Hay distintos miembros de una familia detenidos y con distintos grados de responsabilidad y complicidad".
"Sé que no hay consuelo pero que se haga Justicia, que toda la banda esté presa en forma integral", indicó.
El gobernador señaló que el trabajo que se hace desde la provincia es "dar rápidamente con los delincuentes, esperar las condenas y que las condenas se cumplan. Que es lo que la sociedad pide en estos momentos".
Y en ese sentido destacó la "reforma del Código Procesal Penal para limitar las excarcelaciones", la "extensión del 911" y la "participación ciudadana".
"Estamos trabajando mucho en la prevención y con una policía que hemos re ordenado y re organizado su capacidad operativa", añadió.
Ayer, el gobernador estuvo en Vicente López, donde se realizó uno de las última detenciones por el caso, la de un hombre acusado de encubrir al único prófugo.
También estuvieron presentes el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, y el jefe de la policía provincial, Juan Carlos Paggi.
El sábado también, pero en Malvinas Argentinas, fue apresado un joven de 20 años, identificado por la policía como Elías Vivas, acusado de ser partícipe del secuestro y crimen de Berardi.
Este sospechoso tenía un pedido de captura librado por el juez federal de Campana Adrián González Charvay, a pedido del fiscal Orlando Bosca, y se encontraba prófugo desde hacía tres días.
Matías fue capturado cerca de las 5.30 de la madrugada del martes pasado en Panamericana y ruta 26, en Ingeniero Maschwitz, cuando se bajó de una combi en la que regresaba a su casa tras ir a bailar con amigos en una discoteca de la Costanera porteña.
Cerca de las 6.20, uno de los secuestradores le exigió 500 pesos a la madre de Matías, mientras la mujer, que es maestra jardinera, escuchaba detrás el llanto de su hijo.
El padre ofreció a los delincuentes 6.000 pesos y pasadas las 8, realizó una denuncia al 911.
Los secuestradores realizaron otras tres llamadas en las que subieron sus exigencias y llegaron a pedir 30.000 pesos, pero el martes a las 20.20 cortaron las comunicaciones.
El miércoles por la tarde la Policía fue alertada por una pareja del hallazgo de un cadáver a la vera a la altura del kilómetro 200 de la ruta 6, que luego se comprobó que era el de Matías.
El jueves, fue detenido un herrero uruguayo, su mujer y sus dos hijas de 17 y 19 años acusados de haber tenido cautivo a Matías en un galpón de su casa de Benavídez.
También fue apresado un ex socio del herrero, Santiago García (60), quien dijo no tener relación con el hecho y aportó datos sobre la familia que sirven a la investigación.
La principal sospecha es que el crimen de Matías pudo haberse producido porque reconoció, al querer fugarse, a sus captores y al lugar de cautiverio.
Scioli dijo que el equipo de trabajo abocado a la investigación del caso se encuentra "con la expectativa y la ansiedad de ponerlo (al asesino) tras las rejas y ojalá que sea de por vida".
"Estamos hablando de un individuo que, aparentemente, ya pasó muchos años de su vida en la cárcel", señaló el gobernador.
Consultado sobre el avance de la pesquisa, Scioli manifestó ser "muy respetuoso" del trabajo de la Justicia y que no se "quiere adelantar", pero respecto de los siete detenidos que ya hay en la causa precisó: "Hay distintos miembros de una familia detenidos y con distintos grados de responsabilidad y complicidad".
"Sé que no hay consuelo pero que se haga Justicia, que toda la banda esté presa en forma integral", indicó.
El gobernador señaló que el trabajo que se hace desde la provincia es "dar rápidamente con los delincuentes, esperar las condenas y que las condenas se cumplan. Que es lo que la sociedad pide en estos momentos".
Y en ese sentido destacó la "reforma del Código Procesal Penal para limitar las excarcelaciones", la "extensión del 911" y la "participación ciudadana".
"Estamos trabajando mucho en la prevención y con una policía que hemos re ordenado y re organizado su capacidad operativa", añadió.
Ayer, el gobernador estuvo en Vicente López, donde se realizó uno de las última detenciones por el caso, la de un hombre acusado de encubrir al único prófugo.
También estuvieron presentes el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, y el jefe de la policía provincial, Juan Carlos Paggi.
El sábado también, pero en Malvinas Argentinas, fue apresado un joven de 20 años, identificado por la policía como Elías Vivas, acusado de ser partícipe del secuestro y crimen de Berardi.
Este sospechoso tenía un pedido de captura librado por el juez federal de Campana Adrián González Charvay, a pedido del fiscal Orlando Bosca, y se encontraba prófugo desde hacía tres días.
Matías fue capturado cerca de las 5.30 de la madrugada del martes pasado en Panamericana y ruta 26, en Ingeniero Maschwitz, cuando se bajó de una combi en la que regresaba a su casa tras ir a bailar con amigos en una discoteca de la Costanera porteña.
Cerca de las 6.20, uno de los secuestradores le exigió 500 pesos a la madre de Matías, mientras la mujer, que es maestra jardinera, escuchaba detrás el llanto de su hijo.
El padre ofreció a los delincuentes 6.000 pesos y pasadas las 8, realizó una denuncia al 911.
Los secuestradores realizaron otras tres llamadas en las que subieron sus exigencias y llegaron a pedir 30.000 pesos, pero el martes a las 20.20 cortaron las comunicaciones.
El miércoles por la tarde la Policía fue alertada por una pareja del hallazgo de un cadáver a la vera a la altura del kilómetro 200 de la ruta 6, que luego se comprobó que era el de Matías.
El jueves, fue detenido un herrero uruguayo, su mujer y sus dos hijas de 17 y 19 años acusados de haber tenido cautivo a Matías en un galpón de su casa de Benavídez.
También fue apresado un ex socio del herrero, Santiago García (60), quien dijo no tener relación con el hecho y aportó datos sobre la familia que sirven a la investigación.
La principal sospecha es que el crimen de Matías pudo haberse producido porque reconoció, al querer fugarse, a sus captores y al lugar de cautiverio.
Fuente: Télam
