Claudia y Aníbal Rucci se basaron en el texto “Operación Traviata” para presentar la solicitud. En el libro, el autor da lugar a la hipotesis de que los autores del crimen “estarían vivos”.
El asesinato del líder sindical ocurrió el 25 de septiembre de 1973. Desde entonces, la causa atravesó un largo derrotero hasta ser archivada en 1992 por la jueza Amelia Berraz de Vidal, quien consideró que no había datos suficientes, según fuentes judiciales a las que pudo acceder Télam.
Tras 16 años, los hijos de Rucci decidieron el miércoles hacer la presentación ante la Justicia, a la que dio lugar el fiscal, quien requirió al juez medidas de prueba relacionadas con el asesinato.
Los hijos, querellantes en la causa, solicitaron, entonces, que se ordene a Editorial Sudamericana la remisión de un original del texto y que se cite a declarar como testigo a Reato.
Para los hijos de la víctima la investigación periodística de Reato "despeja muchos interrogantes" y posibilita la reapertura de la investigación que, sin procesados, fue archivada en 1988.
Evers "como no fue requerido sobre otras cuestiones, se limitó a requerir la producción de las dos medidas de prueba reclamadas" por los querellantes, indicaron allegados al fiscal.
Rucci murió debido a las decenas de balazos que recibió aquel mediodía, cuando salía de su casa de la avenida Avellaneda 2935, en el barrio Flores de esta capital. Los disparos, que también alcanzaron a los guardaespaldas de ex titular de la CGT, partieron de una obra en construcción vecina al inmueble del que salían las víctimas.(Telam)