Ayer el juez federal Sergio Torres elevó a juicio oral la causa que investiga la desaparición de doce víctimas de la dictadura militar, que llevará al banquillo de los acusados a Astiz, a Jorge "Tigre" Acosta y a otros diez represores.
De las doce, cinco fueron halladas y sus cuerpos identificados: la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor; María Ponce de Bianco, Ester Ballestrino de Careaga, Angela Auad y la religiosa francesa Leónie Duquet.
Las siete restantes aún no fueron halladas, aunque la investigación confirmó que fueron arrojados en el mismo avión en los "vuelos de la muerte" tras haber estado secuestrados en la ESMA.
Horacio Méndez Carreras, abogado de los familiares de las religiosas francesas, calificó al juicio que estará a cargo del Tribunal Oral Federal 5 como "emblemático".
"La aparición de los cuerpos cierra el círculo para los imputados y permite que los crímenes de lesa humanidad sean caracterizados tal cual son", afirmó tras recordar que la causa estuvo demorada tres años y medio en la Cámara de Casación.
En tanto, se calcula para el primer semestre del año próximo el comienzo del juicio, los familiares de las monjas recibieron "con alivio" y como "un gesto de distensión" la información, según afirmó a Télam Méndez Carreras.
La causa judicial se concentra en los doce secuestros ocurridos entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, con la siniestra participación de Astíz, quien se infiltró en el grupo de madres con el argumento de tener un familiar desaparecido.
Además de Astíz y Acosta, fueron imputados por privación ilegal de la libertad y tormentos Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón, Raúl Scheller, Alberto González, Ernesto Frimon Weber, Jorge Radice, Néstor Savio, Julio César Coronel y el ex policía Juan Carlos Fotea.(Telam)