Así se desmoronaron los análisis mediáticos que vaticinaban que numerosos legisladores kirchneristas pasarían a formar parte de las filas del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien por su parte no asistió a ninguna reunión de comisión en su primer año de mandato y solo fue a las sesiones para participar en algunas votaciones.
Además, el massismo perdió una banca, ya que el diputado Sandro Guzmán tomó licencia para reasumir la intendencia de Escobar en lugar de renunciar, y se estima que este año pedirá una extensión por casi todo el año, con lo cual no podrá sumar a Horacio Alonso, un dirigente cercano a Fernando "Pato" Galmarini, suegro del ex intendente de Tigre.
En cambio, el oficialismo no perdió ningún integrante de su bancada de 118 legisladores ni de sus aliados en la Cámara de Diputados, sino que sumó a la ex aliada de Raúl Castells, Ramona Pucheta, del Frente por la Igualdad Social, y en muchas ocasiones al sindicalista canillita Omar Plaini, un aliado del titular de la CGT-Azopardo Hugo Moyano.
Inclusive, sobre el final del año, el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia Martín Insaurralde decidió renunciar a su banca como diputado -en realidad no había participado de las comisiones y asistió a pocas sesiones- y así el FPV incorporó a Luis Cigogna, un ex legislador que siempre se destacó por su actividad en la Cámara baja.
En el Senado, el kirchnerismo también mantuvo su mayoría y no tuvo dificultad para sancionar ninguna de las leyes propuestas por el Poder Ejecutivo, e incluso llevó adelante en ocasiones la misión de ser Cámara iniciadora y acordar los cambios propuestos por los legisladores con el gobierno nacional.
Así, el Frente para la Victoria, en el séptimo año de mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, logró sancionar leyes centrales como los Códigos Procesal Penal y el Civil y Comercial, en este último caso en soledad, sin la presencia de legisladores opositores, pese a que participaron de las audiencias que se realizaron en todo el país.
El oficialismo también consiguió convertir en ley los proyectos de pago soberano de la deuda reestructurada ante la disputa con los fondos buitre, de telecomunicaciones Argentina Digital, de Presupuesto, la reforma de la ley de Hidrocarburos para lograr soberanía energética, de inmunidad de los bancos centrales extranjeros ante Tribunales argentinos y la ratificación del acuerdo por la expropiación de las acciones de Repsol en YPF.
También pudo sancionar la creación de la comisión bicameral investigadora sobre las cuentas ocultas en Suiza del Banco HSBC a la luz de una denuncia de la AFIP, la ley de Consumo para impedir abusos en precios y defender a los consumidores, y de reforma del Código Electoral para la elección de diputados del Mercosur, aprobada en Diputados y que espera su sanción en el Senado antes de fin de año.
En cambio, la heterogénea oposición del Pro, la UCR, la Coalición Cívica, el massismo y el FIT, desde la centroderecha hasta el trotskismo, se abroqueló detrás del rechazo o abstención de la mayoría de los proyectos que impulsó el Frente para la Victoria. Inclusive, en algunas iniciativas con las que estaba de acuerdo optó por votar en contra o ausentarse de las sesiones con argumentos de tipo reglamentario.
Los bloques opositores solo votaron a favor de las propuestas referidas a la nueva moratoria previsional y de combate del trabajo informal, que también fueron convertidas en ley.
En Diputados, la oposición también acompañó las iniciativas de fertilización asistida, fomento de clubes de barrio, indemnización a las víctimas de la explosión de la fábrica militar de Rio Tercero y la creación de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos.
En el brindis de fin de año junto a los legisladores del FPV, realizado el pasado 22 de diciembre en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó los fallidos pronósticos de deserciones en el bloque oficialista, y agradeció a los diputados y senadores por "todo lo realizado, las discusiones, los debates, que no se ganan porque se tiene número sino porque se tiene razón".
"La adversidad nos retempla, nos hace sacar fuerzas, coraje y ganas porque nos animan las ideas", puntualizó Cristina, al tiempo que dijo estar "muy orgullosa" por "pertenecer a un proyecto político que ha dado derechos a los argentinos".
"Somos un proyecto de inclusión, inclusive de aquellos que no están de acuerdo, porque también son incluidos" y porque se está "mejorando la vida de los argentinos", afirmó.
Fuente: Télam