El sábado de tarde, Lula fue internado en el hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo -donde es tratado por el cáncer- tras presentar un cuadro de "pérdida de apetito y fatiga", consecuencia del tratamiento para erradicar el tumor. En su evaluación, los médicos constataron "apenas presencia de inflamación de la mucosa de la laringe y esófago, consecuencia de la radioterapia" que inició en enero y que apunta a erradicar por completo un tumor detectado en octubre.
"El estado de salud del ex presidente es bueno y no hay alteración del plan de tratamiento de radioterapia", indicó el boletín médico. El ex presidente realizó en diciembre una tercera ronda de quimioterapia en el Sirio-Libanés, que según sus médicos redujo el tumor canceroso en 75%, descartando la opción quirúrgica. América.infobae.com