La Corriente, que nació a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, "trabaja para que los colectivos sociales tomen la palabra, se organicen en torno a ella y asuman su propia práctica política, entendiendo que la comunicación popular debe ser instrumento de debate y disputa ante el aparato de sentidos organizado por las corporaciones mediáticas hegemónicas".
Uno de los principales objetivos de la Corriente es "aportar a la continuidad del proyecto de transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales que se iniciaron en 2003, y que hizo realidad la ley de la democracia". (Telam)