A propósito del pedido de informes de los concejales de la oposición en el que se acusa al Ejecutivo Municipal de no cumplir con las obligaciones de Transparencia Fiscal, la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca asume la siguiente postura pública:
1)- La actual gestión municipal ha contratado profesionales, como lo han hecho y lo siguen haciendo de manera habitual distintas áreas de los gobiernos provincial y nacional, bajo la modalidad de contrato de locación de obra o de servicios, de acuerdo con los mecanismos legales existentes y sin violar absolutamente ninguna norma.
2)- Estos contratos no son, como pretenden hacer creer los ediles opositores, favores políticos. Los contratados son profesionales idóneos y capaces que cumplen funciones importantes y que contribuyen a hacer más eficientes los servicios que el municipio presta a los vecinos de esta ciudad. Basta observar las trayectorias de cada uno de ellos y la contracción al trabajo que demuestran cotidianamente para comprobarlo.
3)- La modalidad de los contratos constituye el modo más eficaz, transparente y barato con el que cuenta la comuna para sumar aportes profesionales. Se trata de remuneraciones que se liquidan para trabajos específicos por tiempos determinados. Por lo tanto, no demandan gastos previsionales ni generan relación de dependencia, razón por la cual no se produce un incremento en la planta de personal.
4)- Los montos que se han difundido maliciosamente a través de los medios de comunicación como haberes mensuales son en realidad las remuneraciones que se cobran por la totalidad del contrato, aunque se liquiden de una sola vez. En el caso de la factura de $ 2.600 cuya copia aparece en los medios gráficos, corresponde a los haberes acumulados en dos meses de trabajo, de lo que se desprende que el profesional en cuestión, descontando sus aportes como monotributista, cobra mensualmente menos de $1.200.
5)- La actual gestión municipal no sólo cumple con todas las normas en vigencia, sino que ha hecho de la transparencia una prioridad de gobierno. Y la estrategia malintencionada de quienes buscan elementos de sospecha donde sólo existe vocación de apego a la norma, no hace más que probar la calidad tanto del que gobierna como del que, errando una y otra vez el camino, pretende erigirse en oposición.