El mandatario provincial se disgustó porque el intendente caroyense, Rodolfo Visintín, y su par de Sinsacate, Carlos Ciprián, le hicieron un planteo por el mal estado de la ruta 9 norte y le reclamaron al Gobierno provincial que mejore esa vía que une Jesús María y Córdoba.
Pero el momento de máxima tensión se desencadenó cuando el que tomó la palabra fue el cura párroco de Colonia Caroya, Ernesto Carrazana, quien se refirió a los peligros de manejar por ese camino.
Durante la alocución del sacerdote, Schiaretti se ofuscó y, con gestos ostensibles y a viva voz, respondió a los dichos del religioso.
"Está muy mal informado el Padre, le informan mal en Colonia Caroya”, dijo el gobernador cuando fue su turno de hablar por el micrófono.
“A mí los intendentes me agreden, me insultan y me difaman. Pero sepa la gente que este Gobierno está con todos los intendentes de la zona apoyándolos para que puedan hacer una buena gestión”, bramó.
En diálogo con Cadena 3, Schiaretti se explayó: “Sería un disparate que la Provincia se ponga a hacer una autovía de un lado y después aparezca la Nación haciendo una autopista del otro lado”.
Dijo esto porque ayer el titular de la regional Córdoba de Vialidad Nacional, Raúl Darwich, anunció que en diciembre se licitará la construcción de la autovía que unirá Córdoba y Villa del Totoral y remplazará la actual ruta 9 norte.
“Yo he soportado agravios, insultos y faltas a la verdad de muchos intendentes de Córdoba y a ninguno he recriminado nada. Al contrario, les tiendo mi mano para que podamos seguir trabajando juntos”, añadió.