El letrado, otrora defensor en el caso Coppola, es una de las pocas personas que mantiene contacto con Schoklender. En diálogo con este medio señaló que su defendido está viviendo en un departamento de su ex mujer y que pasa sus días "bastante recluido". Lo describió como "preocupado por la repercusión pública" de la causa, aunque "con la tranquilidad de que es inocente". Además, indicó que a su cliente "le duelen de sobremanera" las recientes declaraciones de Hebe de Bonafini.
Hasta ahora, Tenca centró su estrategia en un elemento: el estatuto y un balance de 2009 de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo en donde consta que Schoklender no formaba parte del consejo de administración de la entidad. Busca así demostrar que su defendido no tenía responsabilidad alguna sobre las acciones de la organización.
"Agradecemos entrañablemente la encomiable labor de nuestro querido e incondicional compañero Sergio Mauricio Schoklender, que supo encausar sin fisuras cada una de las decisiones del órgano máximo de la institución", dice el documento firmado por Bonafini, que Tenca llevó el pasado viernes al juzgado de Norberto Oyarbide.
A Eduardo Barcesat, abogado de Madres de Plaza de Mayo, ese planteo le resultó "absurdo". "Schoklender tenía el poder más extremo y todo pasaba por su decisión, no de las Madres, que con su edad y su capacitación fácticamente no estaban en condiciones de manejar un emprendimiento como el de las viviendas", señaló a este medio.
Recordó que Schoklender adquirió el carácter de "apoderado" a través de un poder notarial firmado ante escribano público, que hoy está en manos de Oyarbide.
"La prueba de Tenca no acredita nada. Tiene que haber habido un desvío de fondos para la conformación patrimonial que adquirió Schoklender, que no tenía un solo peso cuando fue adoptado por Hebe", apuntó Barcesat.
Fuente: diario La Nación.