La líder de la Asociación aseguró que se sienten “perseguidas, acosadas” y señaló: “No vamos a permitir que este tipo nos enferme.
“La verdad es que es una vergüenza que todavía esté suelto”, subrayó. “Por eso estamos peleando para que de alguna manera se tomen medidas para que no se pueda acercar a nuestra Casa, que no nos impida salir de nuestra Casa y que sigamos siendo libres como siempre hemos sido las Madres y gracias a todos ustedes por estar aquí”, añadió.
Bonafini se refirió así a la presentación judicial que hicieron más temprano sus abogados, en el que solicitaron a la Justicia que dicte una medida para que Schoklender no pueda acercarse a menos de 500 metros de la sede donde funciona su asociación.
La denuncia precisa que existió intimidación a raíz de llamadas telefónicas a su celular y al teléfono de línea de Madres de Plaza de Mayo. “Se escuchan risas, zumbidos, extraños ruidos, y una voz poco audible que repetía algo como: ‘Ya estoy en libertad y no descansarán’, detalla el documento.
Carlos Stornelli, fiscal general, pidió hoy al juez Ariel Lijo –en cuyas manos está la denuncia debido a la ausencia de María Servini de Cubría- que inicie una investigación sobre el caso. infobae.com