La norma, que modifica al Decreto P y D 244/99 reglamentario de la Ley de Promoción Industrial Nº 2968, establece un mecanismo gradual de exención del pago de Ingresos Brutos, Inmobiliario e Impuesto de Sellos para establecimientos promovidos y también para los que no están comprendidos por el régimen.
El objetivo de la exención es promover en general la actividad industrial y mejorar las condiciones de competitividad respecto de otras provincias, y al mismo tiempo generar nuevas fuentes laborales permanentes, bajar los costos improductivos, fomentar ampliaciones y modernizaciones de líneas de producción, y contribuir al consumo de materias primas de origen catamarqueño. El anuncio y la explicación de los alcances de la medida fue efectuado por el primer mandatario provincial, quien destacó que con la medida "esperamos crear puestos de trabajo producto de la radicación de nuevos emprendimientos industriales, ampliación de los existentes e incremento de la nómina de personal permanente", entre otras consideraciones.
En rigor, el Estado provincial hace una inversión indirecta porque lo que deja de percibir en concepto de rentas, lo deposita con un compromiso impostergable en manos de las empresas para elevar su competitividad, calificar la mano de obra y a largo plazo mejorar la calidad de vida de sus recursos humanos y su nucleo familiar.
Además de los funcionarios y la prensa, estuvieron presentes representantes de la Unión Industrial, Federación Económica, Agencia para el Desarrollo Económico, Asociación Olivícola Catamarqueña y empresarios en general.
A nivel de repercusiones, en general los empresarios se mostraron muy satisfechos por el anuncio y consideraron que la medida contribuye a incrementar las posibilidades de despegue de la industria catamarqueña, que sufre de desventajas competitivas respecto de provincias ubicadas en los canales de comercialización y distribución más próximos a los grandes polos de desarrollo.