De 83 años, el prelado jesuita sufría de graves complicaciones circulatorias en las arterias coronarias y en sus pies, por lo que le habían recomendado caminar para mejorar la irrigación sanguínea de los miembros inferiores.
Este fin de semana, el padre Jorge Raúl Chichizola, párroco de Nuestra Señora de Itatí de Posadas -comunidad donde vive Piña- decidió su traslado.
A pesar de la gravedad, no consiguieron pasaje para volar de Posadas a Buenos Aires y debieron trasladarse en automóvil a Puerto Iguazú, afrontando la tormenta que azotó la región, y el viaje agravó su delicado estado.
Esta madrugada, el prelado jesuita tuvo un paro cardíaco y debió ser reanimado por el equipo médico, pero esta mañana falleció.
Fuente: Télam