Se trata, en rigor, de un reto para todos, jóvenes, no jóvenes, católicos, no católicos en la construcción de un un país mejor, asunto que en pocos años pasará a manos de los que ya hoy van ocupando los primeros puestos en la política y, vale subrayarlo, las instituciones de la Argentina. Muchos hacen hincapié "en los que menos tienen" y piensan el país desde ese punto de partida.
"La futura dirigencia nos va a ayudar a crecer como país" aseveró el joven Director de Carrera de Ciencias Polí­ticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Católica de La Plata (UNLP) durante una entrevista con Télam en la que habló del Programa Nuevos Dirigentes(PND) -un espacio de reflexión, plural y federal creado por la Pastoral Social-, del Papa Francisco y del gobierno nacional.
Cómodo con la estrecha relación entre la política y la Iglesia, explicó que el PND nació de los escombros de diciembre del 2001 cuando la sociedad clamaba 'que se vayan todos'.
La propuesta empezó a tomar forma en el 2005 y con el correr de los años surgió el programa que cobró un nuevo impulso con la llegada al Vaticano del arzobispo porteño, cardenal Jorge Bergoglio, el Papa Francisco.
Con una confianza total en la marcha y destino del país consideró que el gobierno nacional viene haciendo "desde el 2003 muchas de las cosas que a mi entender (aclara) proclama Francisco", tema que no le impide hacer críticas sobre lo que falta hacer en la Argentina.
¿Qué es el PND? ¿Tiene algo que ver con la Acción Católica?
No, no la Acción Católica (AC) como entidad identificada con la Iglesia sigue estando como desde sus inicios muchos años atrás. El PND es otra área, pertenece a la Pastoral Social y es la pata joven de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
Tratamos de integrar a jóvenes que participan en ámbitos sindicales, académicos, empresariales y los laicos de la AC también pueden participar. El abanico del PND es muy amplio, convoca a estos dirigentes que han participado en su juventud de la Iglesia. Son jóvenes menores de 30 años, a los que se vuelve a convocar y la verdad que el fruto que da este espacio es grande.
¿Cómo viven la política estos jóvenes que vienen de una militancia en la Iglesia y ahora, por ahí, se convirtieron en dirigentes de otros espacios?
En primer lugar, cuando hablamos de política nosotros interpretamos que es el ámbito o actividad por excelencia del hombre
porque es donde se puede desarrollar de manera más plena. Y a los chicos que tienen un trabajo político territorial tanto en lo gremial, barrial, etc, les interesa que la Iglesia los convoque porque se identifican con aquello que antiguamente han hecho.
Són jóvenes de entre 15 y 25 años con una fuerte presencia en su pueblo, en su parroquia o en la AC. Hay muchos movimientos de jóvenes dentro de la Iglesia y que los vuelvan a convocar en estos espacios para ellos es altamente fructífero.
También es un ida y vuelta porque obtienen dentro de este espacio un lugar a nivel nacional.
En la Iglesia se dice 'dejar de pescar en la pecera y salir' pero eso se milita en otros ámbitos ¿Cómo se aúnan esas dos realidades al haber códigos tan diferentes?
Con la Doctrina Social, que en términos comunes es una especie de manual de desarollo humano, al que hay que llevar a la práctica. No son cosas contrapuestas entre la política y la iglesia. Por otra parte, esta es una institución bastante sabia en este aspecto, deja que sus jóvenes trabajen porque el objetivo es exactamente el mismo. Están vinculados íntimamente, pasa por ahi la cuestión, es un ida y vuelta y justamente ahora, en tiempos que está nuestro Papa Francisco que dice 'hagan lío".
Se sabe que la Iglesia ha parido generaciones de jóvenes activos, todo un semillero en todo el país ¿es posible hacer números?
No, pero es muy amplia la participación de chicos de la Iglesia en todos estos ambientes. Uno se llega a sorprender. Hace muy poquito tiempo, el 27 de junio pasado, se hizo un encuentro que se llama 'Semana Social' que es la actividad principal de la Pastoral Social en la Argentina. Ahí Nuevos Dirigentes tiene un protagonismo muy importante y los que nos encontramos superó ampliamente nuestras expectativas.
Lo que hacemos no sólo es plural sino que es federal ¿qué significa esto? Tenemos presencia territorial en diferentes partes del pais y a lo largo del año planificamos nuestras presencias en el norte, sur y en el centro. En estos últimos años vemos y observamos que las ganas de los jóvenes de participar es muy grande. Hay como un sentimiento nuevo de participación.
¿En estas 'nuevas ganas de participar' tuvo algo que ver el Papa Francisco?
Sí. Me tocó estar cerca de Francisco en enero, también en Río en la Jornada Mundial de la Juventud y es algo que realmente revitalizó el contacto de la sociedad con la iglesia que ha tenido sus momentos históricos a lo largo de estos 2 mil años. Se nota que hay Papas para cada momento histórico y no por nada tenemos a Francisco en este momento. Es justamente un Pastor pero no uno que se cierra únicamente a la Iglesia, lo hemos visto ahora en Medio Oriente tratando de sumar a las otras dos religiones hermanas. Así que tenemos un Papa que tenemos que aprovechar y mucho.
¿Cómo estás viendo el papado de Francisco? Hay una impronta bien distinta en términos de comunicación.
Sí, vaya que sí. Esto es una continuidad con cambio, frase que se está usando mucho, continuidad porque hay una linea de la Iglesia que se mantiene, pero un cambio en cuanto a la presencia y a la llegada real a la sociedad. El espíritu o el trabajo y la acción de Francisco está claramente detallado en cada una de las cosas que hace. Nos pide que salgamos de las iglesias, que hagamos trabajo territorial.
Eso es importante, la Iglesia no es una casa que se cierra puertas adentro, al contrario, es para todos y de la puerta hacia afuera sobre todo.
¿Cómo está planteado el trabajo con los jóvenes hablando del futuro próximo y su participación y búsqueda de espacios de decisión?
Participan y están haciendo sus experiencias a nivel político, social y de otros ámbitos. El PND los convoca justamente para reflexionar cómo van aprendiendo y cómo se van desarrollando en esos espacios. Es muy concreto esto porque cuentan sus experiencias, reflexionamos todos juntos y sacamos proyectos en común. Se trabaja en base a eso.
¿Cómo se llaman entre ustedes, hermanos, compañeros?¿Hay una elección o selección de los participantes?
Somos compañeros sin ninguna duda. Este espacio de ND está abierto a todos los jóvenes. No decimos este no, este sí, cada vez se está conociendo más y por otra parte no hay una estructura jerárquica porque eso limita.
Realmente somos hermanos si se puede decir y también compañeros. Como trabajamos todos en estos ámbitos comunes somos compañeros y la invitación es para todos.
¿Qué opinión tenés del enjuiciamiento a los asesinos del obispo Angelelli? Arturo Pinto, entonces cura y sobreviviente del atentado estaba muy dolido con la Iglesia por su posicionamiento y falta de defensa de lo que él llamaba 'sus hijos'.
Todo lo que sirva para esclarecer el hecho bienvenido sea. Siempre seguimos las declaraciones que la Conferencia Episcopal Argentina hace, o las de nuestros referentes.
En principio creo que la Iglesia está tornando a abrir, a reflexionar sobre todos estos hechos y eso es positivo. Nosotros apoyamos a todas estas iniciativas que ayuden a dar luz sobre todos estos hechos. Creo que estamos en un momento inmejorable en la Argentina, se plantean estas cosas y la Justicia dirá lo que tiene que decir.
¿Uds hablan sobre los 60 y los 70 y el hecho que católicos hayan participado por un lado del llamado "cursillismo" que derivó en un golpe de Estado y otros de la formación de Montoneros?
Hacemos reuniones seguidas a lo largo de todo el año y tratamos puntualmente temas de carácter social y politico para no perder la identidad del lugar. Internamente a veces salen estas discusiones y la verdad que son muy enriquecedoras porque muchas de estas cosas no las hemos vivido. Tenemos un acompañamiento, la presencia física de sacerdotes y se conversa, se charla el tema de manera puntual si es que surge.
Hablemos de los desafíos que como jóvenes políticos se plantean, sean católicos o no.
Los católicos ya tienen una responsabilidad que es llevar a la vida cotidiana los puntos desarrollados en la doctrina social de la Iglesia que es un manual de moral. Es llevarlo a la práctica a través de la profesión que se tenga.
Para los que no son católicos, estamos en una etapa -creo que es nuestro próximo desafío- que es más diálogo todavía del que hay, más diálogo, sentarnos a charlar por una Argentina mejor.
¿Porqué es un 'manual? de moral?
Hace unos años la Iglesia hizo un famoso libro: la Doctrina Social de la Iglesia, con varios puntos que se decía que era el manual politico de la Iglesia. Lo que se hace es plasmar el pensamiento de la Iglesia y de diferentes cuestiones de dimensiones humanas: habla de politica, habla de actividad sindical, habla de lo que significa el bien común, de lo que es el principio de subsidiareidad. O sea, son definiciones desde la Iglesia hacia la sociedad.
¿Qué opinás de la creciente participación juvenil en la política?
Vemos con gran alegria la gran participación de jóvenes en cualquier ámbito, eclesiales o no eclesiales. Hay un volver a empezar. No es de estos años, hablamos de después del "que se vayan todos" y ese quiebre entre la política y la sociedad.
Desde el 2003 empezó a fluir todo el tema de la participación. Lo vemos muy bien y favorece a todos, entonces, hay que aprovechar estos momentos de iniciativa y fervor juvenil. Nosotros encantados de la vida.
¿Y por qué pensás que muchas veces se demoniza la actividad política de los jóvenes?
Siempre hay quienes opinan de manera contraria, que atacan a la inexperiencia, a ciertas características juveniles, modos de actuar, etc. Nosotros tenemos que contrarrestar todo eso con mayor participación, mayor formación para poder estar en los lugares de la mejor manera. Que hablen en contra de la participación juvenil es interesante porque nos tiene que dar más ganas de participar. Algo pasa que están con tanto miedo ¿no?
¿Qué pensás del futuro político del país de cara a las elecciones del 2015?
Varias de las cosas que desde el 2003 se han venido haciendo en este gobierno se relacionan con muchas de las cosas que a mi entender Francisco proclama.
Obviamente que siempre hay cosas para mejorar. En mi opinión personal, yo no soy la voz de la Iglesia ni nada por el estilo sino como joven militante veo que es necesario mejorar cuestiones que han quedado a medio hacer y profundizar las cosas positivas que se han venido haciendo.
¿Por ejemplo?
Desde el 2003 gran cantidad de argentinos que se encontraban en una situación social y económica complicada, han podido recuperarse y proyectar un futuro prometedor. El gobierno pudo aplicar políticas destinadas a paliar las necesidades más urgentes, esos argentinos, ya en una situación mejor, continúan aspirando a una mejor calidad de vida. Creo que el gobierno debería fortalecer este nuevo sector de clase media argentina.
Otra cuestión es la comunicación. El gobierno aún no cuenta con un interlocutor de peso y lucidez para expresar claramente las políticas de gobierno.
La cuestión es que es muy dificil ver lo que puede llegar a venir. No veo alternativa muy seria que digamos a lo que tenemos.
Te quiero preguntar por los pronunciamientos de Francisco en torno de los fondos buitre. ¿Por que pensás que hizo esas declaraciones?
Lo veo a Francisco con un ojo en el mundo y otro ojo en la Argentina. Cuando habla de la crisis que a nivel económico se puede llegar a desatar creo que es desde su experiencia personal en la Argentina. Como lo vivió lo puede transmitir de esa manera y es bueno esa luz de alerta que él fija y su posición, que es la de todos.
Justamente él abraza ese pensamiento de defensa del pueblo porque los que más sufren siempre son los que menos tienen y él resguarda ese ámbito de la sociedad: los que menos tienen.
¿Cuál es el mensaje que te interesa dar?
Francisco habla de la globalización de la indiferencia, ese concepto es tan claro como esto: me importa exclusivamente lo que a mí me pasa y no me importa nada más. El PND pretende, tiene como objetivo, justamente, contrarrestar eso, atacar a la globalización de la indiferencia.
Nosotros pensamos en un proyecto de país que abarque a todos y pensando en el bien común y Francisco está, decididamente, atacando esa indiferencia.
Fuente: Télam
