"No hace mucho realmente ya libré las últimas batallas, para poder estar en las condiciones en que me encuentro hoy", dijo recientemente, al señalar que se encuentra "totalmente recuperado" de la enfermedad que lo llevó a dejar el poder en julio de 2006.
Según el diario El Mundo, desde su regreso Fidel evitó pronunciarse sobre temas de política interna o sobre la política llevada a cabo por su hermano Raúl, a quien entregó la presidencia de la isla. Sus intervenciones se centraron en recuerdos de su lucha guerrillera, el medio ambiente y, sobre todo, el peligro de una guerra nuclear mundial iniciada por su eterno enemigo, el "imperio" Estados Unidos.
La guerra, a su parecer, podría estallar tan pronto como un buque norteamericano registre a un mercante iraní en cumplimiento con las sanciones contra Teherán aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU