En diálogo con Télam el propio Farinello, había adelantado hace menos de 15 días su decisión de apartarse de la "política partidista, pero no de la lucha y la elección por los más pobres", mientras aceptaba la resolución del obispo de Quilmes, monseñor Luis Stokler, de retomar los hábitos religiosos en su parroquia de la calle Lavalle en Quilmes.
La crisis política en el Polo Social quedó plasmada en el último documento entregado a Farinello por la Junta Nacional de la organización -no convertido aún en partido político- donde lamentaron la decisión del obispo quilmeño y dejaron en libertad de acción a la militancia y a la dirigencia para conformar todo tipo de acuerdos y alianzas electorales con vistas a las próximas elecciones.