Su "debut" no estuvo libre de controversias: así como muchos de sus correligionarios celebraron su presencia, ilusionados con expectante posición que mantiene en la carrera presidencial del año que viene, a otros no les cayó tan bien.
Anteanoche, el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, lo había invitado. "Yo sé que es una decisión discutible, pero el que tiene que conducir el partido soy yo y lo voy a hacer desde la unidad", le confesó a LA NACION Sanz, que recibió tantas felicitaciones como reproches por su ocurrencia.
La relación con Cobos atravesaba por un momento de tirantez desde que el vicepresidente decidió desoír el consejo del partido y recomendar la remoción de Martín Redrado del Banco Central, en coincidencia con lo que pretendía el Gobierno.
En ese escenario complicado, Cobos hizo su entrada triunfal a las 20, rodeado de una maraña de periodistas. En una improvisada rueda de prensa, adelantó su rechazo a crear el Fondo del Bicentenario mediante un DNU. "Es un tema que está generando mucha discusión y veo que no tiene el consenso necesario para salir ni en Diputados ni en el Senado; debería ser una ley más integral que contemple el federalismo y las deudas provinciales", analizó el vicepresidente, que ya tiene experiencia en desbaratar los sueños del kirchnerismo.
Además, ratificó que no piensa renunciar hasta que termine su mandato, una idea que a muchos radicales ya no les parece muy viable. "Mi compromiso es irme con la Presidenta en diciembre de 2011", frenó Cobos, que le pidió "comprensión" a su partido sobre su doble papel de vicepresidente y opositor.
Sobre la UCR, Cobos buscó mantener una aparente distancia, amparado en su papel institucional. "Vengo a compartir una cena con amigos", lo minimizó, aunque destacó "su madera" radical y las "grandes coincidencias" con sus correligionarios.
Los voceros del vicepresidente y los de la UCR habían hecho hincapié en que Cobos sólo asistiría a la cena y que no participaría formalmente de las jornadas. Su puntualidad le jugó una mala pasada y llegó cuando el último panel promediaba su debate, así que pasó al salón principal del coqueto Hotel Colonial y escuchó un rato.
Su objetivo estaba cumplido. Desde que recibió una lluvia de críticas por su opinión favorable a remover a Redrado, Cobos buscó gestos de reconciliación con la UCR.
Empezó por mostrarles a los radicales que en su dictamen sobre el BCRA había incluido religiosamente las ideas que le dictó el partido. Su viaje a San Nicolás fue el segundo gesto por conseguir el apoyo de la UCR a su postulación presidencial, un apoyo que había entrado en duda en las últimas semanas.
"Fue un gesto hacia el partido", confirmó a LA NACION el intendente de Junín, Mario Meoni, que acompañó a Cobos al encuentro. A pocos metros, Ricardo Alfonsín recibía al vicepresidente con un abrazo efusivo.
No todos los trataron igual. Más temprano, el presidente del bloque de la UCR en el Senado, Gerardo Morales (Jujuy), le había avisado que si sus desempates en contra del pensamiento partidario se repiten "va a haber ruido", y además opinó que "va a volver a ser radical cuando renuncie a la vicepresidencia".
Enterado de sus declaraciones, Cobos les dijo a los periodistas que su relación con Morales "no es justamente un buen ejemplo" de su vínculo con la UCR. Y le aclaró que seguirá manteniendo disidencias.
Al margen de estos chispazos, y salvando el revuelo que se armó desde que llegó Cobos, la primera jornada del encuentro de legisladores radicales se había desarrollado con bastante normalidad y asistencia casi perfecta: 43 diputados y 16 senadores (cobistas incluidos) además de la mesa de conducción completa de la UCR.
El objetivo de los debates, que incluyeron dos paneles con académicos, fue unificar a las bancadas radicales en un proyecto común, algo que el partido nunca hizo y siempre pagó con sorpresas desagradables y "borocotizaciones".
"Hacemos este seminario porque tanto 2010 como 2011 todavía serán tiempo para resistir, y el Congreso va a ser el centro del ring político", dijo Sanz. El otro responsable de la idea fue Jesús Rodríguez, secretario general del partido.
"De acá van a salir los cinco ejes clave para nosotros: inserción internacional, solvencia fiscal, competitividad económica, cohesión social y reconstrucción institucional", explicó Rodríguez a LA NACION.
La discusión seguirá hoy, en un "plenario de síntesis y conclusiones", en el que se tratará la compleja relación con sus socios del Acuerdo Cívico y Social. El cierre quedará a cargo de Sanz, que los mandará a todos de vuelta a sus provincias con el decálogo para ser un buen radical.
RELACION TORMENTOSA
14 DE JULIO DE 2007
Aliado K
El Gobierno anuncia su fórmula presidencial para 2007: Cristina Kirchner-Julio Cobos, gobernador radical de Mendoza. Hay furia en la UCR.
21 DE SEPTIEMBRE DE 2007
De por vida
La Comisión de Etica del radicalismo expulsa "de por vida" a Cobos del partido por "inconducta". El partido compite en las elecciones con Lavagna como candidato principal.
17 DE JULIO DE 2008
El desempate
Cobos rechaza en el Senado las retenciones móviles. Se rompe su relación con el Gobierno y empieza a acercarse a la UCR.
3 DE OCTUBRE DE 2008
Perdón
La convención de la UCR levanta la sanción de por vida a Cobos y se inicia la reconciliación con los ex radicales K.
28 DE JUNIO DE 2009
Triunfo electoral
Cobos hace campaña en Mendoza, donde la fórmula que encabeza el senador radical Ernesto Sanz triunfa ampliamente.
2 DE FEBRERO DE 2010
El caso Redrado
Cobos desoye las recomendaciones de la UCR y vota a favor de la remoción de Redrado -como pedía el Gobierno- en la comisión que analizó su conducta al frente del BCRA.
3 DE FEBRERO DE 2010
Horas de tensión
La cúpula de la UCR cuestiona a Cobos y pone en duda su candidatura en 2011.
11 DE FEBRERO DE 2010
Reconciliación
Cobos va al encuentro radical de San Nicolás, para mostrar que fue sólo una crisis pasajera.
Fuente: La Nación
