"Este mismo modelo de conducción ha alentado también que se consoliden verdaderos feudos políticos, donde reinan el clientelismo, el nepotismo, el autoritarismo, la intolerancia, la impunidad, la falta de transparencia.
Uno de los ejemplos emblemáticos lo constituye Valle Viejo, donde el oficialismo departamental no tuvo reparos a la hora de tomar por asalto la presidencia de la Cámara de Diputados de la Provincia. Para ellos poco importan los principios, poco importa la voluntad del pueblo expresada en las elecciones legislativas de marzo de 2009, y poco importan la credibilidad y la dignidad de las instituciones de la democracia.
Otro ejemplo lo tenemos en Paclín, que tiene el lamentable privilegio de tener un senador vitalicio, con pretensiones de fiscal de la "moralidad política", justamente él, uno de los traidores de guantes blancos".