Los atacantes, la mayoría de ellos jóvenes, utilizaron "piedrazas" y botellas rotas para atacar a los okupas del club barrial.
Los ocupantes resistían con fiereza el embate de los vecinos, que nuevamente atacaron los móviles de los canales de televisión para evitar que las imágenes queden registradas. Del enfrentamiento participaron muchos menores de edad y la violencia no parecía detenerse, sin la presencia de fuerza de seguridad alguna.
La violencia generalizada se produce a pocas cuadras del Parque Iberomericano donde al menos cinco mil ocupantes mantenían tomado un predio de 130 hectáreas, donde se produjeron enfrentamientos similares con un saldo de al menos tres muertos y varios heridos. (Infobae)