El mayor inconveniente surgió en la ciudad de La Banda, a 5 kilómetros de la capital santiagueña, cuando el Tribunal Electoral se vio obligado a trasladar a la Escuela 26 las mesas que debían funcionar en el edificio municipal, que permanece tomado por un centenar de obreros que reclaman el pago de salarios atrasados.
En otros distritos del interior santiagueño, la apertura de las mesas se realizó con demoras de hasta una hora y ante la ausencia de autoridades de mesas, se optó por designar presidente a los primeros ciudadanos que llegan a sufragar. ( Télam)