Considerando que la UCR como “fuerza orgánica de un conjunto de voluntades e intereses debe continuar siendo una herramienta válida de construcción política; que debe continuar siendo defensor a ultranza de la libertad que afianza el sistema democrático, asegurando la diversidad, pluralidad e igualdad de los ciudadanos; y que esos principios de igualdad y libertad han conformado el ideario radical, dando sustanciación a la doctrina de su acción política dirigida a la reivindicación de los derechos de todos los argentinos y en especial de los sectores más excluidos”, entre otros, son los fundamentos del llamado de unificación de “todos aquellos que por circunstancias diversas se hayan alejado temporalmente de la Unión Cívica Radical, para que vuelvan a integrarse a las filas partidarias”, según indica el primer artículo, mientras el segundo dice “invitar a todas las personas que alguna vez hayan pertenecido a nuestro partido y continúen manteniendo los principios e ideales que profesa la Unión Cívica Radical, se vuelvan a sumar” al proyecto radical.
“Aprobar lo actuado por el Comité Nacional y el Comité Federal en sus resoluciones en el marco de la estrategia de alianzas definida por la Convención Nacional respecto de la conformación de un frente político-programático alternativo con la Coalición Cívica, el Partido Socialista, y otras fuerzas políticas afines, respetando las particularidades y decisiones de cada”, es la definición tomada en relación con la práctica electoral.
“Atento a que actual proyecto hegemónico del gobierno nacional -considera la resolución-, orientado hacia el único objetivo de perpetuarse en el poder mediante la neutralización de los partidos políticos y la monopolización del poder político, haciendo una interpretación distorsiva del plexo constitucional a través del continuo avasallamiento de la división de poderes, eludiendo de manera permanente y hasta grosera los controles republicanos, erosionando la autonomía de las provincias y de los municipios mediante una distribución arbitraria, discrecional y clientelista de los recursos públicos, vejando de esta manera los principios constitucionales del federalismo, no hace más que profundizar la grave crisis política, económica y social por la que esta atravesando la nación”. “Que ante este contexto nacional, la ciudadanía reclama de los partidos políticos y de sus dirigentes, coherencia en la conformación de fuerzas políticas a fin que sean reales alternativas al gobierno nacional. Estas fuerzas políticas, a pedido del soberano, deben ofrecer proyectos concretos que reformulen el actual rol del Estado, que contegan políticas públicas destinadas a eliminar la inseguridad que azota a toda la población, que apunten a priorizar la educación y la salud pública como elementos fundamentales de la cohesión y el desarrollo social”, se agrega en los fundamentos, así como “que ante la próximidad de elecciones legislativas y debido a la crítica situación política, económica y social descripta se hace necesario entablar un diálogo con otras fuerzas políticas que compartan los principios y valores profesados por la Unión Cívica Radical, y una misma percepción de la actualidad”.
Además, los convencionales nacionales decidieron “aprobar el Programa de Acción Legislativa para el período 2009/2011”, indicando que la misma “sea la Plataforma Electoral a cumplir por los legisladores electos en las próximas elecciones convocadas para el 28 de junio de 2009”.
“Con basamento en la realidad y teniendo en consideración las potencialidades económicas y humanas con que se cuenta, se han generado un programa apunta a fortalecer la acción del Congreso Nacional con la sanción de nuevas leyes, que insertas en una estrategia económica, política y social, contribuyan a salir de la crisis en la que nos encontramos inmersos; formando un contexto normativo de cara al futuro”, explican al respecto en los considerando.
