Lucía Corpacci, primera candidata a senadora nacional y Dalmacio Mera, primer candidato a diputado nacional, caminaron por la zona junto a sus compañeros de lista Natalia Soria, Inés Blas, dirigentes y militantes de la alianza.
Los candidatos tuvieron una excelente recepción por parte de la gente, que les transmitió los problemas que enfrentan cotidianamente y reclamó por la postergación que padecen desde hace años.
La situación es particularmente delicada en La Esperanza, donde perdura un viejo conflicto por la propiedad de las tierras, lo que genera incertidumbre en una gran cantidad de familias que adquirió lotes de buena fe y ahora vive con la permanente amenaza de desalojo. Pero al margen de la ausencia de títulos saneados, el verdadero drama son las condiciones en que viven los vecinos, la mayoría de los cuales cuenta con precarios servicios de agua y suministro eléctrico, provistos por conexiones clandestinas. Este cuadro, sumado a las deficiencias habitacionales y la falta de trabajo, completan un panorama desolador.
{adr}Sin falsas promesas, los candidatos escucharon los requerimientos de la gente, y le pidieron su apoyo para revertir paulatinamente la realidad que afecta a los sectores económicamente más débiles de Catamarca.
La caminata también tuvo momentos gratos, como la inauguración de la Unidad Básica “Sebastian Corpacci”, sede partidaria que conducen Jorge Aramburu como secretario general y Antonio Arch como apoderado, para nuclear el esfuerzo de los militantes de la barriada en apoyo al FJPV.
Esta sede recibió la visita de los candidatos, quienes expresaron su alegría por el entusiasmo y el compromiso de los vecinos. Dalmacio Mera recordó en ese momento su primer encuentro con Don Sebastián, a quien visitó tímidamente cuando apenas se iniciaba en la política, y para su sorpresa fue recibido por Corpacci, en cuya conducta descubrió la esencia misma de la doctrina peronista.
Posteriormente, Lucía Corpacci agradeció el homenaje que implicaba bautizar la Unidad Básica con el nombre de su padre, y confesó que en su infancia ella le reprochaba ausencias y la dedicación que tenía hacia la política y la gente que lo requeria, sin comprender el significado de tanta entrega.
“Recién ahora lo puedo entender”, admitió la vicegobernadora, para recordar que “mi papá nunca se hizo rico, por suerte, porque probablemente eso es lo que hace que toda la gente, por donde uno va, lo recuerde y lo reconozca. A mí me pasa de encontrarme con gente que no me conoce pero que conoce a mi padre, y dice que si soy su hija debo ser buena persona. Ojalá uno pueda dar muestras de que es buena persona, pero lo que yo siento es que no hay mejor herencia que pueda dejar un padre que el hecho de que a una le digan que es hija de un buen hombre, no hay dinero que se compare con eso”.
“Yo creo que lo que él ha hecho durante toda su vida fue dar lo mucho o poco que tenía para los demás, pero esa generosidad no fue solo material, sino con lo que sentía y pensaba. Yo lo conocí más cercanamente, y recuerdo como muchas cosas del peronismo le han dolido, y sin embargo siempre fue generoso y en aras de la unidad del peronismo supo postergar deseos personales. Lo mejor que podemos hacer quienes lo respetamos y recordamos es seguir ese camino, y entender que no se debe buscar ni un título, ni un cargo, ni el sueldo o el prestigio, sino un lugar para trabajar por los demás, porque hay mucha gente que lo necesita”.
“Lo importante es tener vocación de servicio para poner lo que uno tiene para los demás. Hay que dejar ese concepto de que si no soy yo no es nadie, que es la historia de los últimos años en el peronismo y es lo que nos viene dividiendo”, analizó.
Los candidatos visitaron también la casa de la dirigente Lucy Palacios, en cuyo hogar comenzó a forjarse una cooperativa textil apoyada desde su inicio por la Vicegobernación, y allí la doctora Corpacci aseguró que “tenemos que tomar el ejemplo de compañeras que trabajan socialmente por su comunidad, por su barrio, por su gente”, ya que esa conducta “nos llena de orgullo y nos hace creer que juntos es posible cambiar”, siempre que todos los vecinos muestren “garra, esperanza, sueños y ganas de luchar para cambiar la historia”.
Pidió entonces “seguir teniendo el corazón amplio y el espíritu libre, para que se incorporen con nosotros muchos compañeros de sueños, que no son peronistas pero que piensan y luchan por lo mismo que luchamos nosotros”, ya que en este proyecto “tenemos que sumar y de ninguna manera excluir”.
En referencia al conflicto legal originado cuando se presentaron las listas, Corpacci indicó que “el sello del peronismo es importante, pero no significa que uno sea bueno solamente porque tenga el sello. Se es peronista cuando uno actúa como peronista, cuando se es capaz de mirar al otro, pero si uno se ocupa y se preocupa por el otro, no en el discurso sino en las cosas concretas”, y reclamó que se recuerde además que “hay radicales muy buenos, que sueñan lo mismo que nosotros”.
“Tenemos que unirnos y abrazarnos como catamarqueños, para entender que en este espacio político hay lugar para todos los que quieren trabajar por Catamarca”, concluyó.
La candidata Inés Blas sostuvo por su parte que se sentía “orgullosa de participar en este proyecto de trabajo” para “trabajar por la igualdad de oportunidades”, y agradeció a los vecinos su entusiasmo en la tarea encarada “desde el llano, puerta a puerta, para llegar a los más necesitados”.
A su turno, Dalmacio Mera expresó la voluntad de “darle a Catamarca lo que Catamarca se merece, y que en estos años de gestión del Frente Cívico y Social evidentemente no lo han podido lograr. No sé si no pudieron o no supieron, pero 18 años no es poco tiempo en la vida personal de nadie, y mucho menos en un proyecto político, como para que nos demos con la realidad de lo que hemos visto en el asentamiento La Esperanza”.
Mera observó que es “una cruda realidad que comparten muchísimos barrios de Catamarca, y es común cuando uno se aleja de los cuatro boulevares encontrar semejante abandono por parte del Estado”.
“Uno ve la falta de gestión, que no se hacen cosas que se podrían y se debieran hacer, y ese es nuestro compromiso; no sólo de quienes somos candidatos sino de muchos otros compañeros que nos acompañan. Vivimos una realidad que duele y subleva, es indignante porque uno sabe que están los recursos y los programas, y lo que falta es vocación por el bien comun y por ayudar, cuando no hay otra misión para la política y para el Estado, que defender a los que menos tienen y luchar por sus derechos”, concluyó.
