En este sentido no son pocos los que reclaman el desalojo del candidato por considerar que ya está expulsado del partido por participar de una elección por fuera de la estructura partidaria, “eso está contemplado en la Carta Orgánica”, resaltó Pablo Magini.
Al mismo tiempo no se aconseja un desalojo de Gigantino ya que tal medida sería calificada como persecución que lo pondría en condición de víctima, situación que sería aprovechada en esta misma campaña.
Además de ello, en el seno de la estructura que acompaña a Ricardo Guzmán en el camino a su reelección, saben del daño que puede llegar a producir esta candidatura de Gigantino en cuanto a la sumatoria de votos.