La sentencia en primera instancia, emitida el 6 de diciembre de 2000, condenó a los ex generales Carlos Suárez Mason y Santiago Omar Riveros a cadena perpetua, y a 24 años de prisión a otros cinco militares.
Cuando finalmente se emitió la condena, los abogados de oficio de los militares anunciaron de inmediato su decisión de apelar, proceso que se inicia ahora en la capital italiana, en presencia de Estela Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo.