En este sentido, remarcó que la eventual medida disciplinaria contra el distrito, “pondría en jaque hasta al propio Frente Cívico y Social, porque es la estructura que sostiene a este gobierno. Entonces el FCS no puede tener a su columna vertebral intervenida”, enfatizó.
Sin embargo, dejó en claro su postura orgánica. “las cosas se tienen que hacer bien, no se puede estar jugando y especulando, hay que ser respetuosos de la decisión orgánica del partido a nivel nacional y nuestra línea actuará en consecuencia”.
Por otro lado, minimizó los rumores que indican que él habría sido tentado para conducir una eventual intervención. “es ilógico que alguien que levantó la bandera del radicalismo después de la catástrofe de De la Rua, que compitió y que fue electo con la sigla UCR -cuando otros tenían vergüenza y miedo de llamarse radicales-, ahora esté de acuerdo con una intervención. Si hay algo que no nos pueden enrostrar es nuestra coherencia y compromiso con el radicalismo”, aseguró el intendente de Valle Viejo en alusión a que su actual mandato lo obtuvo en 2003 compitiendo contra el FCS y el PJ.