Ineludible, el tema del narcotráfico, la policía y los asesinatos en la provincia litoraleña ocuparon buena parte de la entrevista.
Rosarino, economista, tiene 33 años, milita desde los 16 en el Partido Socialista y pasó por los centros de estudiantes de la secundaria y de la facultad de Ciencias Económicas. También fue secretario General de la Juventud del partido y actualmente es el secretario de Organización. Además es, desde el 2011, el secretario de Políticas Sociales del ministerio de Desarrollo Social con 1200 trabajadores del Estado a cargo y con la responsabilidad de "reparar derechos vulnerados" en niñez, adolescencia, género, adultos mayores y pueblos originarios según detalló durante una entrevista.
"El socialismo en la Argentina tiene mas de 110 años de historia. muchas generaciones de socialistas han pasado por el partido y han sido candidatos. Por primera vez a partir de Rosario, a partir de Santa Fe y a partir de Hermes Binner tenemos un proyecto politico con posibilidades de ser gobierno a nivel nacional" afirmó como síntesis del pensamiento partidario.
¿Cómo se articulan los jóvenes en el gobierno socialista?
A partir del triunfo en Santa Fe del 2007 iniciamos una experiencia maravillosa al frente de un área innovadora que se llamó el Gabinete Joven, un espacio pensado desde la juventud para promover políticas públicas para el sector. Éramos de los partidos politicos integrantes del Frente Progresista con diferentes formaciones y recorridos académicos. Después nos fuimos insertando en los ministerios. Eso fue una escuela de aprendizaje para toda una camada de jóvenes dirigentes y creo que aprovechamos muy bien la oportunidad.
¿Y en tu caso?
A partir del 2011 el gobernador Antonio Bonfatti me dio una oportunidad en un área más grande con un desafio mayor: la Secretaría de Políticas Sociales donde la clave es cómo el Estado, en este caso el santafesino, genera las condiciones para reparar derechos vulnerados a distintas poblaciones. Trabajamos cuestiones de violencia, abuso, maltrato y el consumo problemático de sustancias. Ya pasamos el segundo año de gestión con un equipo muy joven de trabajo. Estamos contentos y todos los dias aprendemos, caminamos mucho la provincia.
Entonces el gobierno socialista hizo una apuesta por la juventud...
Ese proceso fue muy rico, tenemos compañeras y compañeros que son subsecretarios en distintas áreas, cultura, gobierno o son directores provinciales. Empezamos la gestión de Binner con 26, 27 años, incluso menos. Hoy somos una generación sub35 y ocupamos lugares de mucha responsabilidad en el gobierno provincial. Lo entendimos siempre así, de hacer experiencia en la práctica y como una cuestión estratégica de la herramienta política, de apostar a la formacion de cuadros jóvenes para que los relevos generacionales no sean traumáticas sino procesos planificados, pensados y que se puedan llevar adelante.
El Frente Socialista ya va por el séptimo año de gobierno y hay un nuevo gabinete joven.
¿Cómo son las relaciones entre los jóvenes y los mayores en el socialismo?
Siempre hay una tensión muy grande entre las diferentes generaciones. Pensamos el gabinete joven no como un espacio gueto de jóvenes sino de diálogo intergeneracional. Y este es un valor que proponemos desde el Partido Socialista para fortalecer el intercambio que genere una síntesis.
La experiencia es muy importante y los compañeros más grandes la tienen pero hay que ponerla en diálogo con los jóvenes que no tenemos ninguna característica especial que nos hace mejores ni peores que otras generaciones. La fortaleza está en el diálogo, muchas veces con tensiones, con cuestiones de poder que son lógicas en los partidos pero que funcionan como síntesis con nuevos pensamientos, nuevas ideas para poder interpretar e interpelar a la sociedad. En nuestros órganos de conducción hay una camada sub40 de la que formo parte que está en el comite nacional del partido y en diferentes provincias.
¿Qué piensan de La Cámpora?
La Cámpora u otros como el Movimiento Evita, Kolina y otras expresiones nosotros las asociamos a una forma de hacer politica del peronismo que no compartimos pero respetamos. Vemos que desde el oficialismo se asocia a una figura de un líder fuerte, paternalista, en el que se lleva a idolatría a una figura de carne y hueso y se construye un relato en función de un líder que tiene las respuestas o casi todas las respuestas a los problemas que plantea la sociedad.
A ese modelo no lo compartimos. Tenemos nuestros líderes pero los hacemos humanos con contradicciones y nos interesa mucho más dialogar que seguirlos, nos interesa mucho más militar en un partido que permanentemente pone en tensión y discusión los saberes, formas y rituales que vienen dados por la propia organización o reinventarlos que seguir y construir un relato hacia una figura politica determinada.
En los últimos tiempos Rosario es noticia por la cuestión del narcotráfico ¿cómo ven y llevan este problema?
Lo vivimos con mucho compromiso. Tanto Rosario como Santa Fe son parte de un fenómeno nacional y latinoamericano en el que hay una enorme fragmentación y heterogeneidad de diferentes sectores sociales con jóvenes adolescentes que son hijos y producto de un país y de un momento histórico con marcado deterioro social. Vemos una ruptura, un quiebre y como sociedad enfrentamos un problema que no nació hoy, sino que es producto de un fenómeno histórico en el que se decidió que muchos sectores quedaron excluidos del modelo.
Esta situación de profunda desigualdad mejoró en los últimos años, es indudable, pero no lo suficiente para que amplios sectores se sientan incluídos en la sociedad. No estamos más en el escenario de fines de los 90 o el 2001 pero seguimos con jóvenes desafiliados del sistema escolar y de sus propias familias.
Entonces, a este escenario social lo atraviesa una enorme carga de violencia, bronca, resentimiento e injusticia ante una sociedad fragmentada que por un lado crece a tasas chinas con el consumo con autos importados último modelo en las calles y enormes edificios que crecen vertiginosamente y que convive con sectores excluídos que (también) han tenido una mejora en los últimos años de sus condiciones materiales. Como sociedad tenemos que ver, analizar y poder encontrar soluciones de fondo, estructurales.
Por supuesto que le queda muy grande a un solo partido político o a un nivel del Estado o nivel municipal.
Entonces...
Discutimos cómo reconstruir una cultura vinculada con el trabajo y con el esfuerzo porque en paralelo los medios de comunicación te bombardean y si no consumís y no accedés a determinados consumos no existís.
Creo que desaprovechamos una oportunidad muy grande porque dado el enorme grado de crecimiento del país nos faltó la articulacion, la inteligencia para desarrollar políticas de Estado para los sectores excluídos.
La Asignación Universal por Hijo (AUH) es un avance pero no alcanza porque no logró revertir un fenómeno social nacional muy preocupante: uno de cada dos jóvenes, esto es, el 50% de los adolescentes tiene dificultades para terminar la secundaria, por retraso escolar, por abandono, por falta de accesibilidad o inclusión del sistema educativo. Esto es ya una bomba de tiempo.
Ustedes quieren deslindar responsabilidades.
Dgo que es responsabilidad de todos que en los ultimos diez años no dimos un debate en serio sobre el tema impositivo, sobre realmente quién paga impuestos en la Argentina. Por supuesto tienen más responsablidad los que fueron mayoria en las cámaras de diputados y senadores nacionales y gobernaron el país que los que estamos en la oposición.
El otro tema es que ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba son receptores de migración interna porque encuentran mejores condiciones de supervivencia. No sólo empleo, aunque sea precario, sino también mejores sistemas de salud, mejores sistemas educativos.
¿Tienen una propuesta en torno a las migraciones? El gobierno santafesino puso el tema como causa de graves problemas.
Son distintos andariveles, entendemos que es muy importante y le dedicamos muchisimo esfuerzo pero no hay que tomarlo aislado sino en un contexto.
Hay que avanzar fuertemente en la definición estratégica de cómo integramos a estos sectores excluídos, cómo integramos desde el hábitat, desde las oportunidades laborales, cómo hacemos para integrar al 35% de gente que sigue trabajando en negro fuera de los sistemas de seguridad social.
Este debate es la suma de lo local, de lo provincial y lo nacional. Este debate de fondo es un acuerdo que tenemos que lograr para los próximos 20 años. Para integrar a la Argentina necesitamos politicas de estado que no piensen en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones. Sino son sólo parches.
¿A qué parches te referís?
Pedimos la articulación con las fuerzas federales, viene Gendarmería y nosotros estamos en proceso de transformación de la policia provincial. Fantástico, eso suma, pero los socialistas estamos convencidos que hay que avanzar de un modo más complejo.
No es únicamente transformando a las fuerzas de seguridad que vamos a bajar el delito vinculado con el narcotráfico en Santa Fe o cualquier lugar de la Argentina porque no es exclusivamente un problema de seguridad.
Sabemos que hay que mejorar la policia provincial, que hay que articular mejor con las fuerzas de seguridad nacionales, que hay que controlar las fronteras porque Santa Fe no tiene fronteras con paises limitrofes y la droga por algún lado entra. Lo mismo con los radares, pero también nos interesa discutir qué hacemos para que los adolescentes no encuentren en el fenómeno del consumo de sustancias un proyecto de vida.
En cuanto al tema del narcotráfico cómo definirías la actitud de los estados provinciales vecinos.
Una primera lectura podria ser que no están a la altura de las circunstancias. Durante décadas minimizamos la cuestión del narcotráfico: que erá de otros países como México o Colombia; que el país no era siquiera de consumo problemático, etc; después era de consumo, después que era de tránsito y hoy tenemos el fenómeno que integrantes de los carteles mexicano y colombiano están viviendo en el país y la Argentina es país clave en la exportación de estas sustancias a Europa.
Esto nos demanda un debate entre los partidos políticos mucho más profundo y mucho más en serio y nos demanda tener soluciones y politicas que trasciendan los gobiernos de turno.
¿Y qué pasa con la policía? De pronto un altísimo jefe era parte de la red de narcotráfico.
La formación de una policía tarda décadas en hacerse. Cuando llegamos en el 2007 para ser policía había un curso de cuatro meses, le daban una pistola reglamentaria y salía a la calle. De ahí se pasó a un esquema donde hay que estudiar por lo menos dos años y si quiere ser licenciado cuatro.
Instituciones que tienen tantos años y décadas de desgobierno y degradación sólo se van a transformar cuando haya un política clara de no complicidad con esas fuerzas policiales corruptas o corrompidas pero sobre todo con un largo plazo para ir formando nuevas camadas con otra manera de entender a la fuerza.
Entonces, para atacar un fenómeno tan complejo y con tanto poder como el narco no alcanza con tener una policía ejemplar en una provincia -que todavía no la tenemos en ninguna- tiene que ir acompañado en todas las provincias y a nivel nacional.
Ese es el debate que estamos planteando y empujando. Vuelvo a tu pregunta ¿en qué situación estamos? mejor que hace unos años atrás, estamos coordinando mejor, nos preocupa el mediano y largo plazo porque entendemos que tenemos que avanzar en otro tipo de políticas no sólo de articulación y cooperación sino de responsabilidades, de asignación de presupuesto y de corresponsabilidad del resto de las provincias argentinas porque creemos que en ese camino no hemos avanzado lo suficiente.
Pero ¿qué pasó con el jefe de policía Hugo Tognoli?
En esto el dato más importante es la no connnivencia política. Entiendo -y lo vivimos todos los días- que el gobierno progresista desde el 2007 a la fecha no tiene ningún tipo de atadura oscura o extraña con ninguna fuerza de seguridad provincial.
Así la justicia va a actuar libremente, sin ningún tipo de presión y que cualquier caso que amerite ser investigado, denunciado o ir a juicio va a ser sin que el gobierno de la provincia interfiera ni se meta en asuntos que no le corresponden.
Esto que parece algo normal no era tan habitual o no es tan habitual en la cultura politica argentina. Y que no haya una cobertura ni una connivencia de la política sobre posibles negocios dentro de la policía es que somos los principales interesados como fuerza política en depurar a la policía. Además tenemos nuestros propios organismos internos de investigación y control que llevan civiles y no la fuerza.
¿Rosario es el modelo de país que los socialistas tienen para ofrecer a los argentinos?
No decimos modelo de país, decimos modelo de lo público en que los rosarinos saben -y nos lo ratificaron todos estos años- que sus impuestos, su plata, es destinada a mejorar infraestructura y edificos públicos que disfrutan todos los rosarinos por igual.
Cuando se piensa en hospitales, espacios públicos o servicios culturales de calidad es desde la gratuidad y sobre todo en llegar a sectores que de otra forma no tendrían acceso. Mucho rosarinos nos votan aunque no sean directos beneficiarios. La clase media y clase alta de Rosario lo hacen porque saben que sus impuestos van en gran medida dirigidos a hospitales públicos que ellos no utilizan. Nuestro modelo no es que la sociedad viva en countrys con muros cada vez más altos y con seguridad privada, eso en el largo plazo es inviable, gente encerrada disfrutando beneficios y muchos excluidos fuera padeciendo realidad dolorosa.
¿Por qué la gente debería votar al socialismo?
Porque vivimos de una forma muy austera, muy normal. Entendemos la politica en serio en clave de proyecto de vida pero no para enriquecernos. No necesitamos tener ni un peso más ni un peso menos de la política. Lo que hacemos es un proyecto de vida diario, queremos dejar una sociedad mejor de la que encontramos cuando nacimos.
El socialismo en la Argentina tiene mas de 110 años de historia, muchas generaciones de socialistas han pasado por el partido y han sido candidatos pero por primera vez a partir de Rosario, a partir de Santa Fe y a partir de Hermes Binner tenemos un proyecto politico con posibilidades de ser gobierno a nivel nacional.
Esta construcción nació cuando inmigrantes que vinieron al país trajeron ideas de Europa sobre cómo pensar el socialismo en la Argentina. Esa forma de hacer política de la austeridad y la solidaridad se sigue manteniendo y se transmite de generación en generación, por eso estamos muy orgullosos de militar en el socialismo.
No creemos que hacemos todo bien, somos muy autocríticos. Todo el tiempo estamos aprendiendo. Tenemos una gran vocación por el estudio o estar reflexionando sobre nuestra práctica para poder mejorarla. Estamos abiertos a que nueva gente se sume a nuestra propuesta política para mejorarla y tenemos muchas ganas de ser gobierno en el país porque tenemos mucho para aportar.
¿El candidato a la presidencia de la nación es Binner?
Sí, estamos convencidos de que Hermes va a ser un enorme candidato en el 2015. Fue una linda experiencia la del 2011, arrancamos con un enorme grado de desconocimiento y en pocos meses logramos el 18% de los votos a nivel nacional.
Ahora estamos en un frente más amplio y Binner está más instalado a nivel nacional con lo cual tenemos expectativas que más argentinos nos acompañen.
¿Qué país crees que viene?
Tenemos un gran entusiasmo por lo que viene, con una enorme preocupación sobre cómo resuelve la sucesión el peronismo. Las disputas por el poder cuando no venían resueltas siempre le costaron mucho dolor y sacrificio a los argentinos. Por otro lado, vemos una enorme voluntad de cambio en la sociedad y entendemos que tenemos que luchar para que el cambio sea en sentido progresista, solidario.
Entonces ¿nada de Mauricio Macri?
La derecha siempre está latente con sus sloganes fáciles.
Se proponen como sucesión
Nos proponemos como propuesta superadora de un tiempo político que nació en un momento muy difícil del país como fue el duhaldismo en esos años post 2001. El kirchnerismo tuvo aciertos muy importantes que muchos acompañamos parlamentariamente pero que es un proceso político agotado ya que no tiene más respuestas para darle a la sociedad. Lo mejor del kirchnerismo ya pasó hace rato y no tiene más nada nuevo para aportar de innovador para un salto de calidad que hoy reclama la sociedad argentina.
Creemos que somos una propuesta política superadora a un tiempo político que va a ser de mucho más diálogo, de construir consensos mucho mas fuertes que lo que es ahora. Nos imaginamos un pais en el que no va a haber hegemonías políticas y que va a haber diferentes actores representando diferentes intereses, que va a haber necesidad de consensos y diálogos para poder desarrollar politicas a largo plazo. En ese país que se viene creemos que nada mejor que Binner y el socialismo por esa traidición de diálogo y respeto a las instituciones y por la cuestión de todo el tiempo preservar lo público.
Fuente: Télam
