"Si mi esposa asumiera la gobernación, sería una verdadera garantía para la provincia, aunque en verdad estoy sin saber si ella va a ocupar un lugar de alto perfil y por eso estoy viajando a Buenos Aires para explicarle la situación de la provincia y el justicialismo", dijo Juárez.
En declaraciones a Canal 7, el veterano dirigente peronista y abogado, de 87 años, admitió que él tratará "de evitar que ella llegue a ocupar una función que la estrese aún más". (Télam)