El gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner está totalmente comprometido con este proyecto, y así lo ha demostrado durante los seis meses que ha ejercido la Presidencia Pro Tempore, que culmina el próximo 1§ de julio, cuando se celebre en San Miguel de Tucumán la XXXV Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes de Estados del MERCOSUR y Estados Asociados.
En este período, el objetivo que guió nuestro accionar fue que el MERCOSUR esté cada vez más al servicio de nuestras sociedades.
El proceso de integración debe continuar avanzando en cuestiones con impacto directo en nuestros ciudadanos, con resultados concretos que apuntalen la decisión política de los Gobiernos.
Un balance preliminar de los resultados alcanzados permite detectar logros concretos. En particular, quiero referirme a aquellos vinculados con la construcción de un modelo productivo para la región. La próxima adopción de un Programa de Integración Productiva del MERCOSUR, que favorecerá la interrelación de las empresas de los países socios, constituye una acabada muestra de que no aspiramos simplemente a aumentar los flujos del comercio recíproco, sino que tenemos la firme voluntad de incrementar, de manera inteligente, nuestra interdependencia.
{adr}El Programa apunta a afianzar encadenamientos productivos entre las industrias de los socios, mejorar la competitividad global de las empresas, crear nuevas oportunidades de negocios y de inversión, y agregar valor a las exportaciones.
Un elemento dinamizador de las iniciativas de integración productiva será el Fondo MERCOSUR de Apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas que hemos decidido crear, y que constituirá una de las herramientas financieras disponibles para las empresas PYMES que se asocien con otras del resto de los Estados Parte.
Asimismo, y complementando este Programa de Integración Productiva, se aprobará un Programa Marco de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del MERCOSUR para el período 2008-2012, que reorienta la agenda en ciencia y tecnología en el MERCOSUR hacia compromisos regionales más ambiciosos y constituye una plataforma para la incorporación de valor y tecnología a la producción regional.
Con estos nuevos instrumentos, el MERCOSUR podrá encarar una activa agenda de trabajo en este tema esencial para el futuro del proceso, que coadyuvará a superar las asimetrías entre nuestros países. Creemos, efectivamente, que se trata de una bisagra en la construcción de nuestro mercado común, dejando definitivamente de lado la concepción puramente comercial que dominó al bloque en sus primeros años de existencia.
Por otra parte, y en lo que hace al perfeccionamiento de la Unión Aduanera, los trabajos del semestre permitieron avances concretos para allanar el camino de la eliminación de la multiplicidad del cobro del Arancel Externo Común para las mercaderías que circulen dentro del mercado ampliado. En ese sentido, se logró el encuadre jurídico necesario para garantizar la interconexión informática "on line" entre las Aduanas de los socios y se acordaron procedimientos para uniformar la valoración en frontera de las mercaderías. También hemos logrado sustanciales progresos en la redacción del Código Aduanero del MERCOSUR y en los trabajos para definir el mecanismo de distribución de la renta aduanera, los que permiten augurar su concreción durante el corriente año.
En el ámbito del Fondo para la Convergencia Estructural -FOCEM- se fortaleció aún más espíritu de solidaridad regional que impregna las acciones del MERCOSUR. Por un lado, se aprobarán cinco proyectos prioritarios de Paraguay. Con ellos, el FOCEM estará financiando 23 proyectos por un total de us$ 169 millones, que se destinan a Paraguay y Uruguay para la construcción de obras de infraestructura, construcción de vivienda, agua potable, mejora de la competitividad, entre otros.
Además, se continúa perfeccionando este primer instrumento financiero regional, aprobándose normas para la visibilidad de los proyectos que se financien, que tiendan a fortalecer la identidad del MERCOSUR entre los ciudadanos y a difundir la existencia del FOCEM. También se decidió mejorar la transparencia y difusión de los procesos licitatorios que se lleven a cabo en el marco de proyectos FOCEM, fomentando la participación de las empresas de la región.
En otro orden, propiciamos la utilización de nuestras propias monedas en el Comercio regional, habiendo entrado recientemente en vigencia el mecanismo correspondiente para el comercio entre la Argentina y Brasil, y que aspiramos poder extenderlo a nivel regional.
Por otra parte, MERCOSUR está buscando otras oportunidades de negocios fuera de la región, a través de acuerdos equilibrados que mejoren nuestra inserción internacional. En esta ocasión, hemos concluido un Acuerdo de Preferencias Fijas con la Unión Aduanera de Africa Austral (SACU), y acuerdos marco con Jordania y Turquía, que posibilitarán profundizar nuestras relaciones comerciales con estos países. Además, se suscribió el Acuerdo de Servicios MERCOSUR-Chile, ampliando la relación del bloque con el vecino país.
Pero la consolidación de la Unión Aduanera es uno de los elementos centrales del proceso, pero no es el único. Nuestra idea fue continuar avanzando en los diferentes ámbitos de la integración.
En particular, la Presidencia Pro Tempore Argentina ha otorgado una clara prioridad a la temática social, logrando pasos concretos hacia la elaboración del Plan Estratégico de Acción Social en el MERCOSUR, cuya implementación permitirá promover un desarrollo humano integral y asegurar condiciones de vida más dignas para nuestros ciudadanos. Asimismo, mención especial merecen los distintos acuerdos alcanzados en materia de respeto y promoción de los derechos humanos.
Asimismo, simplificamos los documentos de viaje entre los socios del MERCOSUR y Estados Asociados, brindando facilidades a los ciudadanos que quieran cruzar nuestras fronteras, al eliminar la obligatoriedad del uso del pasaporte.
Esta es una breve reseña de algunos de los resultados de este semestre, los que consolidan el cambio que se ha vivido en el MERCOSUR en el último lustro. Esto es, su verdadera transformación en un proyecto integral que considera los aspectos políticos, económicos, productivos, sociales y culturales.
Argentina está convencida de que sólo profundizando el proceso de integración y agregándole la complementariedad que necesariamente debe existir entre nuestras producciones, lograremos mejorar distribución del ingreso de nuestros pueblos, lo que, en definitiva, define la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Jorge Taiana, ministro de Relaciones Exteriores y Culto | especial para Télam
