De acuerdo a los datos suministrados en la Justicia de la provincia, el Tribunal Electoral adjuntó toda la documentación probatoria con la cual, a su entender, se demostrará que el justicialismo catamarqueño no fue proscripto sino que hubo "autoproscripción" por la no modificación de las boletas que tenían impresa la candidatura de Barrionuevo.
El informe también revela que del total de casi 900 urnas distribuidas para el proceso electoral, alrededor de 350 fueron destruidas, algunas de ellas quemadas, y que en algunos casos sustrajeron documentos de las autoridades de mesas. (Télam)