Tras la firma del convenio, Alak dijo que "en primer término se va a trabajar en la destrucción de una planta existente en la zona norte de la provincia" y que "es muy importante avanzar en sacar las armas que están en poder de la sociedad civil, ya que esa es una de las grandes preocupaciones que tenemos".
Por su parte Casal dijo que "la provincia adhiere al esfuerzo nacional de destruir armas, porque preocupa la cantidad de armas que estén en el circuito ilegal y como son utilizadas en una escala de violencia en el delito".
El convenio entre la Nación y la provincia, durará dos años, pero se renovará automáticamente "sobre el secuestro de material controlado y armas de puño, sin perjuicio de que la provincia seguirá a la Nación en las estrategias futuras que se planteen para perseguir al delito".
Fuente: Telam