"Me encandiló y me caí. Pero lo hice con tanta rapidez cuando me levante que no pudieron registrarme en el suelo. Caída, jamás", aseguró la presidente y obtuvo una ovación de su auditorio, que aún esperaba oír el nombre del candidato a vicepresidente.
Minutos después, cuando se refería a Julio Cobos con alusiones críticas, aunque evitando nombrarlo, se abrió la ventana que se encontraba detrás del atril en el que pronunciaba su discurso. "Mencioné el tema del vicepresidente, se abrió la puerta y entro el viento del sur. Es él", rió.
La mandataria prolongó entonces la tensión del anuncio con una anécdota del jueves en que sufrió el golpe en la cabeza. Ese día participa de un acto de premiación a científicos argentinos. Allí, relató, se le acercó el médico que trató a su difunto esposo, Néstor Kirchner, cuando sufrió el famoso golpe en la frente el 25 de mayo de 2003, cuando asumió la presidencia dela Nación.
"Diez minutos después salí, y me pasó lo que pasó. El corte que tengo es de tres centímetros, pero esta tapado por el peinado. No lo van a poder ver", concluyó. (Infobae)