Ante la jefa de Estado, el nuncio apostólico monseñor Adriano Bernardini dará una bendición en nombre del Papa Benedicto XVI.
En tanto, a la celebración encabezada por Bergoglio asistirán el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el dirigente del peronismo disidente Francisco De Narváez.
El Arzobispado de Buenos Aires pidió en las últimas horas que el tedeum que se celebrará en la Catedral se desarrolle en un marco de "respeto y cordialidad", ante los posibles "choques" de militantes oficialistas y opositores.
Voceros del Arzobispado de Buenos Aires aseguraron a Noticias Argentinas que el cruce entre adherentes de uno y otro bando "es probable", ya que la Iglesia no prohibirá la concurrencia de ningún sector.
"Si llegan a ir, que es una posibilidad, y quieren participar obviamente no hay impedimento ni inconveniente, siempre buscando el respeto y cordialidad entre las partes", explicó la fuente a NA.
Las celebraciones religiosas marcarán una nueva diferencia entre el Gobierno nacional y la cúpula de la Iglesia, liderada por Bergoglio.
A pesar de un acercamiento registrado en marzo pasado cuando la Presidenta recibió al cardenal primado de la Argentina, luego se registraron varios mensajes críticos hacia el Ejecutivo por parte de Bergoglio. NA
Fuente: El Independiente