En una jornada en la que el sol volvió a brillar en Roma, después de varios días nublados y lluviosos, también la bandera argentina puede verse flamear en varios locales ubicados en las callecitas que se encuentran en las inmediaciones de la Plaza San Pedro y la Vía de la Conciliazione.
Los comerciantes pasaron de rematar los souvenirs del papa renunciante Joseph Raztinger -podían conseguirse rosarios a menos de 1 euro- a vender con avidez los nuevos recuerdos que llevan la cara del flamante pontífice argentino.
En tanto, más periodistas connacionales llegaron al Vaticano en las últimas horas, sumándose a la ya impresionante cifra de 6.000 hombres y mujeres de prensa de todo el mundo que se encuentran en Roma para cubrir estas jornadas.
A pesar del pedido especial del papa Francisco para que desde Argentina no viajen para la ceremonia de inicio de su pontificado -prevista para el martes- y a cambio donen el dinero, muchos fieles y religiosos emprendieron el camino a la histórica ciudad.
Para mañana a las 12 -quinto domingo de Cuaresma, el tiempo litúrgico de preparación para la Pascua- se espera el primer baño de masas que recibirá el papa Francisco, cuando realice el rezo del tradicional Angelus desde las ventanas de su estudio en el Palacio Apostólico que da a la Plaza San Pedro, donde una multitud lo acompañará.
El Papa aún no reside en esos aposentos, que fueron clausurados y precintados tras la ida de Benedicto XVI, y ahora están siendo reformados, por lo que mientras tanto el pontífice sigue viviendo en la residencia Santa Marta.
El rezo del Angelus es una antigua devoción católica en recuerdo de la anunciación y encarnación de Jesús en el vientre de la Virgen María, en el que se recita el Ave María.
Fuente: Télam