Lo que se perfilaba como un encuentro sin controversias -hay consenso para avalar la iniciativa en cuestión- generó sin embargo una expectativa extraordinaria por la posible reaparición parlamentaria del funcionario que acaba de ser procesado por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública.
El kirchnerismo se encuentra ante la disyuntiva de exponer al vicepresidente de la Nación a los ataques de los legisladores, o mantenerlo alejado del Congreso para dejarlo a salvo de las embestidas de quienes exigen su salida inmediata del Gobierno.
El Frente para la Victoria logró bloquear las solicitudes de juicio político que se hicieron en Diputados, pero la oposición espera agazapada el movimiento de fichas del oficialismo y evalúa varias opciones para expresar su rechazo a la presencia de Boudou en el Senado: algunas son impetuosas y otras moderadas, pero todas coinciden en el sentido de repudio.
"El otro día los senadores planteamos una nota donde solicitábamos que el vicepresidente tomara licencia. No estaría mal que nosotros nos vayamos de la sesión cuando aparezca", sugirió Luis Juez en declaraciones a Radio Mitre." Yo pido que cuando baje Boudou nos levantemos y nos vayamos, que se sienta incómodo", propuso con firmeza.
El jefe del bloque radical, Gerardo Morales, no planea dejar su banca -al menos de momento-, pero insistirá con el pedido concreto para que el funcionario procesado deje su cargo hasta que la Justicia resuelva cuál es su responsabilidad en la causa de la imprenta Ciccone.
"Ya le pedimos que se tome licencia y el jueves volveremos a requerírselo; en cada sesión le haremos un planteo", prometió el representante de la UCR en declaraciones que recoge El Cronista.
La senadora nacional de UNEN, Norma Morandini, consideró que los gestos simbólicos pueden ser resonantes y admitió -en diálogo con InfobaeTV- la posibilidad de que algunos legisladores se expresen a través de carteles que podrían alzarse en momentos específicos de la sesión.
Sin embargo, la funcionaria indicó que lo más sensato será mantenerse en la banca y expresarse conforme al reglamento. Y pidió que sea Boudou el que se exprese de manera contundente: "Por respeto a cada uno de nosotros, tendría que tomarse licencia porque no puede estar al frente del Senado".
En respuesta a los representantes del oficialismo que tildan a la oposición de antidemocrática por pedir la salida del vicepresidente, Morandini señaló: "La Constitución dice que el juicio político es el instrumento constitucional que se puede utilizar cuando la República está amenazada; cómo no va a estar en peligro ahora, con un Congreso que tiene cancelado su debate".
"Hace un mes que no sesionamos, para que (el parlamento) no se convierta en una caja de resonancia del que ya es nuestro mayor escándalo en la etapa democrática, que es tener a nuestro vicepresidente no ya en las tapas de los diarios sino en un expediente judicial de más de 300 páginas al que se agregan diariamente nuevas denuncias", disparó la senadora de UNEN.
La decisión sobre la presencia de Boudou en el Senado la tomará Cristina Kirchner, quien sabe que cualquiera de las dos opciones conlleva un riesgo: si preside la sesión, el funcionario deberá soportar en silencio los desplantes y las duras referencias que se harán a su situación procesal, porque en su condición de presidente del cuerpo no tiene derecho al uso de la palabra. En caso de que la jefa de Estado decida preservarlo del ataque de la oposición, las críticas caerán por esconder nada más y nada menos que al vicepresidente de la Nación.
FUENTE: infobae.com
boudou
Por: Maria el 07-07-2014 a las 14:07