Según se pudo conocer, el escribano había intentado en la asunción de autoridades entregar la documentación y llaves pero hubo presentes que no lo consideraron oportuno. A
pesar de todo, los empleados municipales decidieron otorgarle cinco días al nuevo intendente para que resuelva el conflicto demostrando su voluntad de llegar a una solución, regresando a cumplir con sus tareas luego de 12 días de paro.
El secretario general del gremio, Raúl Atilio Luján, consideró como “lamentable que se hayan embargado las cuentas municipales y sobre todo lo correspondiente al pago de la canasta. Esta mañana hablé con el doctor Luis María Lobo Vergara, y ellos conocen la situación pero nosotros esperaremos sólo por 5 días porque entendemos que recién al ingresar desconocen toda la situación financiera”, dijo.
El secretario de Coordinación y Gobierno, Mario “Baby” Quintar, consideró como “irresponsable” al intendente saliente Hugo Ávila, porque “si las cosas se hubieran hecho como correspondían no tendríamos que andar así”. Si bien reconoció que “hay demasiados problemas”, resaltó que el intendente Quintar quiere empezar a trabajar inmediatamente y las cuestiones que no le competen se resolverán a través de las vías que corresponden.
Igualmente, se confirmó que entre hoy y mañana se le pedirá un salvavidas al Gobierno provincial para solucionar el conflicto y destrabar las cuentas bancarias. “Estamos frente a una situación complicada, nosotros no esperábamos otra cosa”.