El embajador argentino Héctor Timerman, aseguró que la muestra de “unidad” por parte de los líderes del continente “es una advertencia de que no toleraremos ningún intento desestabilizador” en la región, afirmando que el aislamiento del gobierno hondureño de facto “es cada vez más pronunciado”.
Por su parte, el embajador de Honduras en EEUU, Enrique Reina, reiteró que la comunidad internacional “no puede permitir que se regrese a estos golpes de Estado”.
“Sepa la dictadura hondureña que ningún gobierno surgido en la noche negra que cubre al país, será reconocido ni aceptado”, señaló el diplomático ante los más de cien invitados y representantes de todos los países del continente y de España que fueron recibidos en la Embajada argentina en honor del nuevo representante hondureño, Enrique Reina.
“Esta unidad en la defensa de la democracia hondureña también es una advertencia que no toleraremos ningún intento desestabilizador en el continente”, adhirió el funcionario argentino.
Por su parte, el embajador de Honduras, Enrique Reina, afirmó que “la comunidad internacional no puede permitir que se regrese a estos golpes de Estado que en el pasado afectaron a la región y que afectan a la democracia en el hemisferio”.
Agradeciendo “la solidaridad que la gente de Argentina y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mostraron por los hondureños y por su presidente Manuel Zelaya”, el ex Ministro de Comunicación denunció a los medios que en su país “hay un doble discurso”.
“Afuera dicen que están dispuestos a dialogar pero los anuncios son que no están dispuestos a que regrese el presidente Zelaya, que es una condición sine qua non que ha puesto la ONU y OEA, que son la base de este acuerdo”.
En ese sentido, el funcionario argentino advirtió que “Honduras ya sufre las violaciones a los derechos humanos, las restricciones a las libertades sindicales y de libre expresión. Ya han comenzado los asesinatos de ciudadanos leales al Presidente Manuel Zelaya y a la democracia”.
Con la presencia de representantes de todo el continente, así como de organizaciones de derechos humanos y de think tanks (grupos de pensamiento), el representante argentino sostuvo que a un mes del inicio de la crisis en Honduras, “una vez más América Latina es víctima de un golpe orquestado por una minoría intentando violentar la voluntad popular”.
“Un golpe militar que ha sido denunciado por las Naciones Unidas y la OEA por unanimidad. A un mes del golpe, el aislamiento de la dictadura hondureña es cada vez más pronunciado”.
A su vez, Timerman mencionó que “la presencia hoy en la Embajada Argentina de todas las naciones hermanas de Honduras reafirma la voluntad expresada el cuatro de julio en la OEA, de exigir el inmediato retorno de Manuel Zelaya al lugar para el cual fue elegido por el pueblo hondureño”.
Al respecto y a nivel del apoyo que el país viene manteniendo con el derrocado gobierno, comentó que “la Argentina, su pueblo y su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner sostenemos el principio de la resolución pacífica de los conflictos pero es inquebrantable nuestro apoyo a la resistencia del pueblo hondureño, a su presidente legitimo y a los valores democráticos que la dictadura ha violado”.
Al finalizar su discurso, el embajador se dirigió a su par hondureño asegurándole que “pronto será usted quien abra las puertas de su embajada para que quienes estamos aquí celebremos que una vez más el pueblo hondureño vuelve a vivir en democracia”.
Fue durante la recepción ofrecida por la Embajada argentina en honor del nuevo representante hondureño, Enrique Reina.
Funte: Télam