El plan tiende a complementar la cobertura de los requerimientos nutricionales de la población en situación de vulnerabilidad socio alimentaria, priorizando la atención de los niños de 0 a 4 años, embarazadas, discapacitados y ancianos mayores de 60 años, sin cobertura social.
También a las personas afectadas por enfermedades graves o de largo tratamiento, sin cobertura social, y niños de 0 a 14 años y las embarazadas con diagnóstiuco clínico de desnutrición.
El programa se desarrollará a través del subprograma de Asistencia y Promoción del Grupo Familiar Pro Familia, el Pro Igualdad de Oportunidades y Crecer Sano.
Se instrumentará a través de vales de compra, módulos alimentarios, que paulatinamente serán suplantados por la modalidad de chequeras, y transferencias bancarias.
El plan se financia con fondos provinciales y nacionales.
La secretaria de Desarrollo Social, Marta Torres de Mansilla, aclaró que hasta que se implemente el programa, se mantendrá la vigencia de los comedores infantiles, y comunitarios, cocinas solidarias y hornos comunitarios.