De ahí que si se corrige el aumento informado por el organismo con un alza de precios del orden de 23% , surge que el crecimiento real del consumo fue de menos de 7% y se achica a 4,2%, si además se toma en cuenta el efecto de la expansión de las cadenas relevadas en cantidad y superficie disponible para la venta.
Esas variaciones lucen más consistentes con la destrucción de puestos de trabajo que detectó el Indec, de 2,9% en mayo respecto de un año antes y de 4% en el acumulado de los primeros cinco meses, pese a que los salarios se ajustaron 12,2% en este último período, es decir muy por debajo del promedio nacional.
Las ventas a precios corrientes comprendidas en la encuesta sumaron $5.141,1 millones, lo cual representó una suba de 31,6% respecto al mismo mes del
año anterior, informó el Indec.
En los primeros seis meses del 2010 subieron 25,9%, valores sin ajustar por inflación. Fenómeno que indica un virtual estancamiento en términos reales, el cual se corresponde con la variación que muestra la AFIP en lo recaudado por IVA sobre productos de fabricación nacional.