En ese sentido, desafió a "cualquier archivo" a probar que su mandato no haya sido el de mayor "libertad para hablar de las autoridades del país".
Cristina defendió "la libertad para poder decir lo que uno quiere y piensa, aún cuando sea mentira". "Yo prefiero mil millones de mentiras antes de cerrar la boca de alguien: esta es la forma en la que entiendo la libertad y los derechos humanos", agregó.
La jefa de Estado había anunciado previamente dos iniciativas vinculadas a los derechos humanos. "El envío de estas leyes acerca de la defensa de la libertad y de la identidad, en cumplimiento de tratados, nos convierten cada vez más en sujetos de derechos internacionales y del mundo que queremos vivir", aseguró.
En ese sentido, se refirió al octavo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas, e indicó que "a tanta barbarie e irracionalidad hay que oponerle razón y respeto a la ley. La sujeción a normas de derecho internacional es el mejor antídoto al terrorismo", añadió.