Barrionuevo, en declaraciones a la prensa, había afirmado que advertía un aumento de la pobreza, y que en ese marco la Provincia se limitaba a entregar planes como dádivas, mediante los cuales se benefician punteros políticos que se quedan con buena parte de los ingresos.
“La crítica llegó con varios años de retraso, porque hoy la realidad es muy diferente a la que describe Liliana Barrionuevo. Precisamente fue esta gestión la que terminó con el negocio de los inescrupulosos que lucraban con la necesidad de la gente, y ya no existen aquellos punteros políticos que manejaban dinero y lo repartían a gusto, a la vez que calificó de “delincuentes” a quienes lucraron durante años, “desde adentro y desde afuera” con el “negocio del hambre”, cuyo aprovechamiento quedaba en una interminable cadena de intermediarios hasta llegar, en ínfimas cantidades, a quienes verdaderamente correspondía, esto es, a los que menos tienen.
Recordó además que “estas circunstancias las que alude Liliana fueron oportunamente denunciadas por Fiscalía de Estado y es ahora la Justicia quien debe expedirse por esos lamentables sucesos”.
Aclaró el funcionario que “hoy quienes perciben un aporte estatal lo hacen mediante tarjeta de débito, sin escudos partidarios y sin intermediarios de por medio, garantizándose de esta manera que las ayudas lleguen directamente a quienes las solicitan y las necesitan”, apuntó.
“Todo el accionar del Gobierno se centraliza en recuperar los derechos sociales. La dádiva ya no existe: gran parte de la inversión que se realiza está dirigida a financiar microemprendimientos y proyectos productivos, individuales, familiares y a través de cooperativas. Con esto queda claro que no se trata de una expresión de deseos o acciones aisladas, sino de un cambio de paradigmas: quedó sepultado el asistencialismo para dar lugar a una política de pleno fomento del desarrollo con un sentido de promoción social sin precedentes”, explicó Ferreyra.
