Tras entonar el Himno Nacional Argentino y dar lectura al decreto de la presidencia de la Cámara de Diputados de convocatoria para esta sesión especial, se procedió a descubrir la placa recordatoria en honor al sermón patriótico del fraile catamarqueño. La misma reza "Poder Legislativo Provincial, Cámara de Diputados. 9 de Julio de 1853-9 de Julio de 2003. A 150 años del sermón pronunciado por Fray Mamerto Esquiú en defensa de la Constitución Nacional, los representantes del pueblo le rinden respetuoso homenaje. Sin sumisión no hay ley, sin leyes no hay patria, no hay verdadera libertad, Fray Mamerto Esquiú. Catamarca. Julio de 2003.
Acto seguido, al hacer uso de la palabra la diputada Marta Grimaux de Blanco(FCyS) calificó a Esquiú como "uno de los máximos defensores de las leyes y de la justicia" y remarcó que jornada "adquiere mayor dimensión porque celebramos también un nuevo aniversario de la independencia de la patria". Consideró que como diputados de la provincia y representantes del pueblo "para honrar nuestra responsabilidad pública debemos prestar atención a sus palabras objetivadas a través de sus discursos y sermones, que dan testimonio de sus principios, de su pensamiento, de su inclaudicable compromiso con la verdad y la justicia, con el orden y la virtud republicana sobre la base de toda una vida dedicada a Dios y a la patria".
Señaló que para Esquiú "la felicidad de su patria se asienta en la justicia y en las virtudes, por eso su adhesión a la ley es al mismo tiempo devoción al orden", subrayó que "no en vano la historia lo consagró como orador de la Constitución y también Santo de la Constitución" y puntualizó que el ilustre franciscano "se inicia a la vida pública con su sermón del 9 de julio de 1853 al que sucedieron otros tan trascendentes como ese y que abarcan hasta 1880".
Grimaux de Blanco, puso el acento en que "en tiempos como los que nos toca vivir, en los que también debemos pacificar los ánimos, desterrar cruelísimos rencores, llenar nuevamente de contenido los valores humanos, representar una sola conciencia moral, reconforta encontrarnos con Esquiú, volver a las fuentes, tomar contacto con los altos ejemplos de la historia del país y de nuestra provincia y advertir, a través de su lectura, la actualidad permanente de su espíritu y sus enseñanzas. Sus textos tienen el vigor de lo presente, que se renueva y fortalece con el paso del tiempo".
{adr}Por su parte, Lucía Martínez(FCyS) formuló que "el pensamiento y la acción de Esquiú como sacerdote y ciudadano ejemplar tiene hoy plena vigencia". Trajo a colación la reforma constitucional de 1853, para manifestar que el fraile catamarqueño "dejó en claro que esa reforma debe ser realizada en pos del bienestar general y no del interés particular. La constitución es un conjunto y no pueden dejarse de lado sus normas para conveniencia propia".
Hizo notar que este párrafo no solo está relacionado con la reforma en sí, sino que se refiere a la interpretación que debe hacerse de la Constitución. "Debemos aplicarla en su conjunto, sin dejar de lado ninguna de sus normas. Esto requiere de una interpretación sistemática; la Constitución debe ser tomada como un sistema que abarca un conjunto de normas y principios relacionados entre sí, no pueden tomarse las normas acordes a la conveniencia de cada ciudadano", dijo la legisladora. Referencia que muchos entendieron que tuvo como directo destinatario al senador nacional y frustrado candidato a gobernador, Luis Barrionuevo.
A su turno René Noriega(FCyS) definió a Fray Mamerto Esquiú como "la figura más luminosa, la síntesis de la virtud y la palabra más elocuente de la Constitución Nacional". Memoró que "aquel 9 de julio de 1853 su voz resonaba en el templo con la firmeza de la verdad y la mansedumbre de un sabio".
"Que honra tan grande que el padre Esquiú haya nacido en Catamarca, que honra tan grande ser diputados como también él lo ha sido", exclamó Isabel del Carmen Gutiérrez(PJ). En tono de autocrítica sostuvo que "tantas cosas lindas se pueden decir de Fray Mamerto Esquiú, pero hay que pensar si todos los catamarqueños lo recordamos y lo veneramos como padre, y hoy quizás decimos tantas cosas lindas pero quedan en el olvido", expresó que "debemos tenerlo como modelo" y abogó para que "nosotros, como legisladores, tenemos que reflexionar y cambiar muchas actitudes que tenemos como seres humanos, como personas, como representantes de nuestra provincia y de esta tierra sagrada, porque tenemos un Santo que tal vez no le damos el merecimiento que se corresponde".
En tanto, la presidenta del bloque de diputados del Frente Cívico y Social(FCyS), Sara Ludueña de Cadó recordó que el Orador de la Constitución destacaba "la necesidad de que la ley ejerza su acción vivificante y para ello impone dos condiciones, estabilidad de la ley y sumisión a la ley". El recuerdo de la figura de Fray Mamerto Esquiú "implica en sí mismo la revalorización de los derechos del hombre, la defensa de los valores de la humanidad y la dignificación de la persona humana".
"Al volver sobre su obra dejó un claro sendero en que estas premisas necesitan volver a convertirse en estandarte de una sociedad cada vez menos justa", agregó.
Al igual que antes lo había hecho Grimaux de Blanco, la presidenta del bloque frentista citó un párrafo del fraile catamarqueño: Sumisión universa, que abrace todos los puntos de la ley sin exceptuar ninguno. No hay un hombre que no tenga que hacer el sacrificio de algún interés, y si cada uno adopta la Constitución, eliminando el artículo que está en oposición a su fortuna, a su opinión, o a cualquier otro interés, pensáis que quedaría uno solo?, quedaría fuerza ninguna si cada uno tira la suya?, quedaría en la carta constitucional la idea de soberanía que supone si cada individuo, hombre o pueblo fuese árbitro sobre un punto cualquiera que sea?.
También, hablaron Juan Carlos Balverdi(FCyS), para recordar que "cincuenta años del sermón de Esquiú se levantó en Catamarca la escuela normal Fray Mamerto Esquiú de Catamarca que está cumpliendo sus cien años de vida" y David Avila Sotomayor(Bloque Independiente), para decir definir a Esquiú como "un gran hombre".
