"A menudo, estos cables contienen expresiones preliminares e incompletas relacionadas con asuntos de política exterior. No debe adjudicárseles peso propio ni son representativas de la política de los Estados Unidos. Como también señaló Secretaria Clinton, la política oficial de los Estados Unidos es un tema de difusión pública", advirtió la embajada en un comunicado de prensa.
De ese modo aludió a las palabras de la secretaria de Estado, que esta tarde encabezó una conferencia de prensa en la que admitió que los documentos fueron robados de computadoras del gobierno y pidió perdón a todos los líderes del mundo involucrados.
La representación diplomática en Buenos Aires explicó que las comunicaciones reflejadas en WikiLeaks "aseguran que las personas que formulan las políticas en Washington comprendan plenamente todos los factores en juego para la toma de decisiones".
"Citas parciales de análisis o comentarios expresados en cables no reflejan el contexto global y constituyen meramente la opinión del funcionario que informa o un compendio de opiniones de una variedad de fuentes locales destinadas a transmitir la diversidad de interpretaciones, especulaciones y argumentos sobre un asunto o cuestión determinada", prosiguió la embajada.
Además, destacó que dichos documentos "contienen información preliminar y con frecuencia, incompleta". "Dichos informes no constituyen por sí mismos, expresión de políticas ni tampoco determinan las decisiones finales de políticas", advirtió.
Finalmente, se declaró a favor de la libertad de expresión, pero advirtió que este tipo de publicaciones "tiene implicancias graves porque en ciertos casos ponen en riesgo la vida de las personas identificadas en dichos informes y las relaciones diplomáticas fluidas y de confianza entre países".
"Debido a su potencial impacto, condenamos la publicación no autorizada de esta clase de documentos sin autorización y estamos tomando todas las medidas necesarias para prevenir futuras fallas en nuestra seguridad", completó. (Infobae)
