Los dirigentes no fueron atendidos por ningún funcionario, ya que el primer mandatario viajó a Buenos Aires y el ministro de Gobierno, Raúl Cipitelli se encontraba en una audiciencia, por lo que se retiraron molestos de Casa de Gobierno y prometieron medidas de fuerza.
José Perea advirtió: "No toleraremos que Torres de Mansilla nos envíe a la policía para descargar la mercadería. Ayer nos llevaron los bolsones y como no permitimos que los descarguen los llevaron a la parroquia de San Cayetano. Los alimentos no llegan a la gente".