Los presos (65 hombres y una mujer) votan por primera vez en elecciones provinciales en una urna mixta habilitada en la unidad del Servicio Penitenciario Provincial, ubicada en el distrito de Miraflores del departamento Capayán, a unos 20 kilómetros de la capital.
A partir de las elecciones nacionales de 2007 la Ley Electoral 25.858 permite votar a los reclusos sin sentencia firme, luego de la derogación del inciso "d" del artículo tercero del Código Electoral, que impedía esa posibilidad considerada violatoria de la Constitución Nacional y la Convención Americana de los Derechos Humanos.
La nueva norma que habilita el voto de los presos había sido legitimada mediante decreto firmado en 2007, por el entonces presidente Néstor Kirchner.