Según las imágenes que mostró Caracol TV, tras una breve oración religiosa que leyó monseñor Leonardo Gómez, miembro del grupo humanitario, los restos fueron entregados a Emperatriz de Guevara, madre del policía y símbolo del sufrimiento de los familiares de secuestrados.
Los restos fueron recibidos a la puerta del helicóptero por la propia Guevara, quien se abrazó a la senadora Piedad Córdoba y pudo disponer después de un rato a solas con el cuerpo de su hijo, antes de entregarlo luego a la justicia para certificar su identidad.
Un equipo integrado por la Fiscalía y Medicina Legal tendrá, en los próximos días, a su cargo la tarea de establecer si los restos son efectivamente los de Guevara.
En el grupo hay profesionales en genética, patología, antropología y odontología, entre otros. La demora en el resultado dependerá en gran medida del estado en el que estén los restos óseos, aunque los profesionales citados por el diario El Tiempo aseguraron un margen de certeza superior al 99,9 por ciento.
Afuera, decenas de personas que acompañaron el recibimiento del mayor ascendido a coronel durante su cautiverio, en el aeropuerto de Villavicencio, mantuvieron velas encendidas.
Ya por mañana, en la partida del grupo, integrantes del Movimiento Colombianos por la Paz -mediador de las liberaciones- habían salido a la plataforma del aeropuerto con velas encendidas y un lazo negro pegado en sus camisas blancas, como símbolo de esperanza e inicio del duelo por la muerte del oficial en cautiverio.
La comisión recibió los restos mortales en algún lugar de la selva cuyas coordenadas le fueron entregadas a la senadora Córdoba por la guerrilla. Al regreso, hicieron una parada para recargar combustible en la población de San José del Guaviare, donde la policía local le rindió honores, reportó la agencia Ansa.
Guevara murió en enero de 2006, tras ocho años como rehén del grupo guerrillero FARC.
Las FARC habían anunciado en abril del año pasado las liberaciones de Calvo y Moncayo y la entrega de los restos de Guevara como muestras de buena voluntad para concretar con el gobierno colombiano un canje del los 21 rehenes que mantiene en su poder por unos 500 guerrilleros presos.
La posibilidad de ese intercambio -levantada casi permanentemente con algunos años de intervalo- resucitó esta semana, porque casi ningún sector lo desaprueba de plano y los organismos internacionales lo impulsan.
Fuente: Telam