"La economía casino, la economía de la especulación, que estaba circunscripta normalmente al ámbito financiero y al mercado del dinero específicamente, comienza a trasladarse al mundo de los alimentos", sostuvo la primera mandataria, quien recordó que "el precio de los alimentos comenzó a dispararse el año pasado, en el mes de junio".
Al respecto, evaluó que "hay una simultaneidad entre la disparada de precios en los alimentos y la crisis en el sector financiero en materia hipotecaria" y subrayó que "precisamente cuando los bancos comienzan a hacer agua, es cuando comienzan los movimientos especulativos en el sector de los alimentos".
Según la jefa de Estado, las consecuencias de esa situación "hoy la pagan los hombres de carne y hueso con el precio del pan, de la carne, de la leche y esto también tiene que ver con la nueva realidad de nuestra región".
En esa misma línea, resaltó el concepto de "soberanía alimentaria de los pueblos" y aseguró que "es la nueva discusión y el nuevo debate que no existía hace siete meses atrás".
"Esta disparada de los precios en materia de alimentos pone en riesgo no ya a economía de un país, no ya las reservas de un banco central, sino cosas más tangibles y que nos hace a nosotros como gobernantes mucho más responsables, que es la mesa de los hombres y mujeres de nuestros pueblos", dijo.
Al hablar en la inauguración de la cumbre de presidentes del Mercosur, Cristina sostuvo que el tema de alimentos y energía "ha invadido la agenda pública a lo largo y a lo ancho de todos los países" y subrayó que precisamente iban a ser "los dos problemas más graves del siglo XXI".
"Debo reconocer que nunca pensé que se disparara tan rápido el problema y con el grado en que lo está haciendo, pero realmente hoy tenemos un escenario donde gente muere en algún lugar por una revuelta, por un grano de comida, por un pedazo de pan", graficó.
Al referirse a este tema, agregó que "hoy el precio del barril del petróleo parece no tener fin y también parece no tener fin el aumento de los alimentos".
"Hemos visto elevar el precio del petróleo a límites insospechados. Todavía recuerdo hace 10 años allá en el sur, en la Patagonia, cuando el barril llegó a estar 8 dólares y medio. El ex presidente Kirchner era entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, una provincia hidrocarburífera que vio bajar sus ingresos a niveles prácticamente insostenibles", recordó.
En cuanto al problema de la crisis alimentaria mundial, la presidenta aludió a la mayor demanda de alimentos que representa el caso de China y la India, que vienen sosteniendo un importante crecimiento de sus economías.
Acerca de ese punto, la jefa de Estado subrayó que eso "no es un problema" y dijo que el hecho de que presente ese tema de esa manera le causa "indignación y risa".
"Pareciera ser que el problema es que mucha gente que antes no comía o lo hacía mal y una sola vez al día, ahora come decente y dignamente y esto entonces se convierte en un problema, cuando en realidad todos sabemos que uno de los problemas claves que estemos teniendo en materia de alimentos es esta suerte de especulación que ahora se ha volcado a activos más fijos, más palpables, más seguros que los de un banco", añadió.
Y agregó: "Creo que todos tenemos que tener muy en claro hoy dónde está la causa de esta disparada en materia de alimentos y también en el precio de energía y proponer soluciones sustentables para todas las sociedades, pero fundamentalmente para aquellas sociedades que, como en las nuestras, todavía tienen una fuerte deuda social que cumplir".
Sobre ese tema, la presidenta destacó que el precio de la soja ha llegado a 590 dólares por tonelada, cuando hace pocos días el precio de ese producto rondaba los 470 dólares.
"En discusiones que sostenemos con el sector agropecuario precisamente por el precio de los alimentos y por nuevas tablas de evaluación de esos precios, se sostenía cuándo iba a llegar la soja a 600 dólares, que en realidad lo que estábamos proponiendo era una ficción. Hoy está a 590 dólares", indicó.
En otro orden, la jefa de Estado hizo referencia al proceso de integración y lo calificó como una "necesidad de carácter estratégico".
"Si para nosotros la integración antes fue un desafío, ahora es una necesidad. Y es una necesidad de carácter estratégico, no solamente de crecimiento, sino de defensa de nuestros recursos naturales", subrayó.
"Uno ve un escenario internacional donde por ejemplo, en Europa, se centra en los inmigrantes prácticamente como responsables de las crisis con resoluciones y con políticas francamente inadmisibles y que nos remiten a épocas de xenofobia que creíamos alejadas de la historia de la humanidad y que también creo que deberemos hoy analizar y replantear", agregó.
Sobre ese tema, Cristina aseguró que "hoy la integración es una necesidad y una oportunidad como nunca antes hemos tenido en nuestra historia" y comentó que "se ha modificado y se están modificando los términos de intercambio comercial".
Explicó que "históricamente parecíamos los países emergentes condenados a ser desfavorecidos en ese término de intercambio. La situación en los precios de alimentos y de energía nos coloca frente a una oportunidad inédita si sabemos aprovecharla en términos de solidaridad y de integración regional".
"Países como Venezuela, con absoluta soberanía energética; Brasil, potencia industrial; Argentina, exportador neto de alimentos; Bolivia, con recursos energéticos importantes; Chile, con el cobre; Uruguay, con un importante patrimonio en materia de producción de alimentos", enumeró.
{adr}Acerca de ese mismo tema, la presidenta recalcó que esa oportunidad de integración se da "en términos de complementariedad" y puso el acento en el tono de los gobiernos que actualmente rigen los destinos de los países con conforman el bloque regional.
"Este crecimiento sostenido que ha tenido la región ha sido acompañado también por el surgimiento de gobiernos elegidos democráticamente con una fuerte orientación a hacerse eco de la demanda de sus pueblos y sus sociedades, cada uno con sus particularidades, cada uno con sus identidades".
"Nunca como ahora los gobernantes en América Latina nos hemos parecido a nuestros gobernados", enfatizó finalmente, antes de dar paso al mensaje de los otros jefes de Estado reunidos en Tucumán.
Enviados especiales, Tucumán I Télam
