Según informaron fuentes oficiales, el pacto abarcará unos 180 precios dado que algunas compañías pondrán a disposición del público productos de diferentes calidades.
El gobierno cerró este acuerdo durante una serie de reuniones que mantuvo en los últimos días con representantes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).
Asimismo, durante la semana próxima se intentará ampliar la oferta sumando a los denominados "supermercados de proximidad" en este caso con una canasta de 125 productos también con precios acordados.
El gobierno aplicará un esquema que involucrará a fabricantes, proveedores y expendedores para de esta forma garantizar el cumplimiento del convenio. "No es un congelamiento de precios, es una política de administración de precios flexible que mediante revisiones periódicas incorporará las variaciones justificadas de costos o los cambios objetivos en las condiciones de abastecimiento", aclaró Costa durante su última reunión con empresarios.
Asimismo, desde Economía aclararon que pese a la existencia de este convenio, seguirán monitoreando la evolución de los otros precios para que evitar que las empresas compensen rentabilidad.
Fuentes del sector privado afirmaron que lo que se acordó es "realista y cumplible".
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