Los Noble Herrera son el centro de una causa que lleva más de diez años sin resolución e impulsada por las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes pretenden saber si ella o su hermano son hijos de desaparecidos durante la dictadura militar.
Marcela y Felipe se han negado de manera sistemática a la extracción de sangre, y el jueves la Cámara de Casación Penal ordenó sacarles muestras con o sin su consentimiento.
Sin embargo, el fallo no dejó conforme a la referente de las Abuelas, Estela de Carlotto, ya que no se hará una comparación ampliada con todo el banco de datos genéticos de los familiares de desaparecidos, sinó con una pequeña porción. (El Diario 24.com)